viernes, 30 de agosto de 2013

Consejos para mejorar la circulación venosa

La insuficiencia venosa crónica es la consecuencia de un fallo en el sistema de retorno del flujo sanguíneo hacia el corazón.
Las venas de las piernas llevan la sangre hacia el corazón. Las paredes internas de estas venas tienen unas válvulas que sirven para evitar que esa sangre, por la fuerza de la gravedad, descienda.  Si las paredes se dilatan o las válvulas no cierran bien, la sangre no asciende y se acumula produciendo un aumento de la presión sanguínea en los vasos venosos.
 Esto puede producir los siguientes síntomas: pesadez en las piernas, hinchazón de pies y tobillos, calambres y, en algunos casos, dolor.  El signo más frecuente de la insuficiencia venosa es la presencia de varices, que corresponde a los primeros estadios de la patología, pudiendo producirse posteriormente, si el problema se agrava, ulceraciones en las piernas y/o trombosis.
Los síntomas suelen intensificarse a lo largo del día, empeorando con el calor y con algunos tratamientos hormonales como los anticonceptivos orales.

FACTORES DE RIESGO
La insuficiencia venosa crónica suele afectar mayoritariamente a las mujeres, sin embargo su incidencia también es elevada en hombres, en personas obesas y en aquellas cuya actividad profesional requiera estancias prolongadas de pie.

Esta patología tiene un componente hereditario, es decir, si la padece uno o ambos progenitores, la probabilidad de estar afectado es mayor para el hijo. Sin embargo existen factores de riesgo relacionados con el estilo de vida, como pueden ser: el sobrepeso, la falta de ejercicio físico, las posturas o el vestir prendas muy ceñidas.

EJERCICIOS QUE MEJORAN LA CIRCULACIÓN VENOSA
La práctica regular de ejercicio físico ha demostrado su eficacia en la mejora de la circulación venosa. Son ejercicios sencillos y de fácil ejecución que no requieren mucho tiempo, por lo que se recomienda realizarlos diariamente. Son los siguientes:























CONSEJOS PARA MEJORAR LA CIRCULACIÓN VENOSA

Además del ejercicio, existen una serie de recomendaciones que pueden ayudar a mejorar la circulación venosa. Vamos a repasarlas:
  •  Siga una dieta equilibrada y baja en sal. Evite el estreñimiento aumentando el consumo de frutas y verduras (fibra) y agua en abundancia, al menos 1.5 litros al día
  •  Evite el tabaco y el alcohol
  •  Evite las fuentes de calor y humedad directas a las piernas y las exposiciones a altas temperaturas (sauna, cera caliente, baños calientes)
  • Use preferentemente calzado ancho y cómodo, sin excesivo tacón, y evite prendas de ropa muy ajustadas
  •  Para descansar las piernas, es aconsejable elevarlas al mediodía durante media hora y dormir con los pies ligeramente elevados (10-20 cm)
  • Si, además, trabaja de pie o sentado durante mucho tiempo, intente hacer descansos cada hora.
  • Termine la ducha diaria rociando las piernas con agua fría o geles fríos, desde el pie hasta la rodilla en sentido ascendente. Hidrate bien la piel para mantenerla elástica.
  • Si es preciso, utilice medias de compresión e infórmese de su correcta colocación. Las medias de compresión hacen que la sangre ascienda por las venas mejorando el funcionamiento de las válvulas.
  • Practique ejercicio físico moderado (natación, caminar, subir las escaleras, etc) de manera regular.
                                                         Laura.-

3 comentarios:

  1. Me gustan los consejos gracias

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  2. Gracias por los consejos. En mi caso tengo problemas de circulación periférica y me han recomendado un producto que venden en farmacias que se llama Ginkgo Biloba de laboratorios Máyla. Me gustaría saber su opinión al respecto. Gracias.

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  3. El Ginkgo Biloba es un árbol chino del que se obtiene un estracto que posee flavonoides que al ingerirse aumentan la circulación central y periférica. Su consumo disminuye síntomas como pérdida de memoria, cansancio...y hace más eficiente la irrigación en el corazón y las extremidades. Un saludo

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