domingo, 31 de enero de 2016

CIRUGÍA MENOR EN EL CENTRO DE SALUD

David Ryckaert "El cirujano"
La Cirugía Menor comprende procedimientos quirúrgicos sencillos y generalmente de corta duración,  bajo anestesia local o sin ella, que tienen bajo riesgo y tras los que no se prevén complicaciones postquirúrgicas
Aparece en la cartera de servicios de Atención Primaria desde el año 2003 en el Sistema Nacional de Salud.
En el Centro de Salud  “La Luz” de Málaga, se amplía la oferta en Cirugía Menor desde septiembre de 2013, creándose un equipo multidisciplinar que da respuesta a esta necesidad asistencial. Su desarrollo ha demostrado ser eficaz, disminuyendo listas de espera y evitando desplazamientos innecesarios de los pacientes. 
Para acudir a esta consulta deberá ser derivado por su médico de cabecera o por su enfermera y, una vez allí, el profesional realizará una valoración para decidir la actuación terapéutica oportuna.
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¿Cuáles son las ventajas de la cirugía menor?

  • Servicio accesible y adecuado a las necesidades del paciente.
  • Atención integrada: familiaridad con el ámbito sanitario y los profesionales que realizan el procedimiento(centro, médicos y enfermeras conocidos)
  • Se evitan citas y desplazamientos innecesarios, con ahorro de gastos directos.
  • Existe una menor demora que en la Atención Especializada
¿Cuáles son las patologías que se pueden tratar/derivar?

  • Verrugas
  • Fibromas
  • Queratosis seboreica y actinica
  • Quistes sebaceos < 3 cm
  • Lipomas < 3 cm
  • Uñas encarnadas
  • Nevus intradermico
  • Moluscum contagiosum.
Las complicaciones en general son escasas teniendo en cuenta que tanto el material como la preparación del personal es el adecuado. Las más frecuentes son las infecciones, que se previenen con la asepsia y las curas locales realizadas de forma programada por la enfermera así como la antibioterapia oral si precisa. En segundo lugar tenemos el hematoma o el sangrado de la herida, que se previene con una adecuada hemostasia y evitando tratamiento anticoagulante previo. El dolor se previene indicando al paciente que realice analgesia oral nada más llegar a su domicilio.

Se precisa de la coordinación con laboratorio de Anatomía Patológica. Es fundamental disponer de un protocolo consensuado con los especialistas para poder realizar una labor lo más correcta posible. En nuestro caso realizamos acciones sobre patologías inicialmente benignas y siempre enviamos lo extirpado a Anatomía Patológica.


Eloisa

martes, 19 de enero de 2016

Cómo llegar a los 90 años con buena salud

En la actualidad hay en el mundo casi 700 millones de personas mayores de 60 años. Para 2050, las personas de 60 años o más serán 2.000 millones, más del 20 por ciento de la población mundial. Por este motivo, está claro que es necesario prestar mayor atención a las necesidades particulares de las personas de edad. Según la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología, para conseguir envejecer activamente es recomendable centrarse en cinco pilares:
1.-Controlar los factores de riesgo de padecer enfermedades sobre todo cardiovasculares y el cáncer
2.-Mantener la actividad física
3.-Mantener la actividad mental
4.-Tener vida social
5.-Llevar una dieta equilibrada y cuidar nuestra salud emocional.

Todos estos factores están íntimamente relacionados entre sí y, en muchas ocasiones, son fruto unos de otros, por ello podríamos englobarlos todos en uno sólo: “mantener unos hábitos de vida física, social y mental saludables”.
Este es el decálogo propuesto por la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología para llegar a los 90 con buena salud:

1. Llenar la despensa de fruta: las frutas son los alimentos con mayor cantidad de nutrientes y sustancias altamente beneficiosas para nuestra salud. No importa en qué etapa de su vida se encuentre una persona, el consumo frecuente (5 piezas al día) de frutas es una de las mejores medicinas para cuidar nuestra salud y tener una vida larga y sana, pues sus antioxidantes nos protegen de padecer algunas enfermedades como las enfermedades cardiacas o el cáncer.
Pero no solo se trata de comer fruta sin más, sino que hay que complementar la dieta con otros alimentos altamente beneficiosos como las verduras, los cereales y las legumbres, y dejar para un consumo menos frecuente los pescados y las carnes y aún en menor proporción, las grasas. Es lo que se denomina Dieta Mediterránea, la que se ha seguido tradicionalmente en nuestro medio, la de nuestras madres y abuelas.

2. Caminar 30 minutos al día: todos podemos hacer ejercicio físico y nunca es tarde para empezar. Incluso las personas que tienen una movilidad muy reducida pueden ejercitar alguna parte de su cuerpo. No se necesita mucho para hacer algún tipo de actividad física, solo algo de voluntad. Realizaremos ejercicio acorde a nuestra condición física previa y a nuestras posibles limitaciones. Con algún tipo de ejercicio de los llamados aeróbicos, por ejemplo caminar, y algunos ejercicios de tonificación (resistencia) y elasticidad será suficiente. En el caso de caminar puede ser suficiente hacerlo en un total de dos horas a la semana en mujeres o dos horas y media en hombre y realizarlo de forma periódica.

3. Disfrutar del hoy y del ahora con optimismo: el ser humano tiene presente, pasado y futuro, sin embargo, el único tiempo que nos pertenece es el ahora. El momento presente es único, sin embargo, en muchas ocasiones, las personas viven atadas a un pasado, (muy común en las personas mayores) que les produce nostalgia o a un futuro que les produce temor por el envejecimiento, o incluso que les frustra por no ser quien les hubiese gustado ser. No vivir aquí y ahora implica un gran desgaste psicológico y hace que nos olvidemos de lo realmente importante, que es vivir y disfrutar hoy de ese momento que nunca volverá a pasar.

Para lograr este bienestar emocional suele ser muy importante y decisivo socializarnos, mantenernos activos con amigos, conocidos o con personas con las que compartamos intereses o iniciativas, aficiones o placeres, en definitiva, enfocar la vida con optimismo y procurar ser felices cada día.

4. Apuntarse a clase: no importa de qué sea la materia: un curso de lectura, la universidad para
mayores, un taller de manualidades… Nunca es tarde para aprender, dice el refrán. Aprender cosas nuevas es el mejor de los estímulos para nuestra mente, y será un elemento esencial para proteger a nuestro cerebro de enfermedades como la de Alzheimer. Algunas personas que no tuvieron la oportunidad en su momento de ir al colegio, de aprender a leer o a escribir, lo hacen de mayores. También podemos estimular nuestra mente realizando ejercicios de memoria, leyendo y comentando cosas, utilizando el ordenador y haciendo programas específicos de estimulación para entrenar así a nuestro cerebro día a día.

5. Nunca tomar la pastilla que le vino bien a la vecina: en la actualidad muchas personas mayores tienen tendencia a la automedicación. Cuando se introducen fármacos sin control pueden no ser compatibles con los que nos haya prescrito nuestro médico y aparecer graves problemas de salud. Un porcentaje muy alto de los ingresos de personas mayores en las urgencias hospitalarias de nuestro país tiene que ver con algún efecto adverso producido por los fármacos que toma. Por ello, desde la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología recuerdan que las decisiones en cuanto a la toma o retirada de tratamientos deben recaer siempre en manos de profesionales.

6. No tener reparo en usar el bastón: hoy en día a muchas personas mayores les cuesta decidirse a usar el bastón; este elemento de apoyo nos puede salvar la vida en más ocasiones de las que pensamos. Las caídas son un punto importante que limita la calidad de vida de las personas de edad y que puede llegar a provocar la muerte de la persona. La prevención se basa en dos grandes puntos de atención: la persona y el entorno. Hay que analizar todos los factores de riesgo de poder caer que puede presentar una persona: problemas de equilibrio, alteraciones o limitaciones en la forma de caminar, medicamentos que alteran la estabilidad de la persona o que puedan inducir mareos, para así poder modificarlos y disminuir el riesgo. También sobre la persona que ha caído en alguna ocasión podremos hacer estas medidas preventivas y procurar rehabilitarles para mejorar su condición y paliar ese miedo a volver a caer que, en muchas ocasiones, les atenaza.

7. No pasar toda la vida con las mismas gafas: con el paso del tiempo y, al igual que ocurre con el resto de nuestro organismo, nuestros sentidos van sufriendo modificaciones que pueden alterar su función. Si estas alteraciones interfieren en la vida o en la calidad de vida de la persona mayor estaremos ante una enfermedad y no ante un cambio natural debido a la edad. Por tanto, deberíamos acudir a nuestro especialista para diagnosticar y mejorar el déficit que tanto repercute en nuestra vida, y revisarlo
periódicamente.

8. Hacerlo tú solo: las personas mayores no deben dejar que los demás hagan las cosas que ellos pueden hacer por sí mismos, siempre que su capacidad y salud lo permita. Preservar nuestra autonomía es esencial para conseguir un envejecimiento activo. Sin duda, cuidándose desde joven y manteniendo un envejecimiento activo lo conseguiremos. No hay que olvidar que: “Se envejece como se ha vivido”. Aunque sea de un modo más lento o con una relativa agilidad, las personas mayores deben seguir haciendo sus actividades o parte de ellas, pues además de adquirir autonomía, les permitirá sentirse útiles. Para lograr esta autonomía también es importante acondicionar el entorno de la persona mayor: eliminar barreras, obstáculos ambientales, instalar ciertos elementos de apoyo y agarre, etc.

9. Dormir 7 horas al día: el sueño no solo sirve para que nuestro cuerpo descanse. También es muy útil para que nuestro cerebro module algunas de sus funciones, como puede ser grabar algunas cosas en nuestra memoria más profunda, cosas que hemos hecho o aprendido durante el día. Además, podemos decir que existe relación entre dormir mal o no dormir y desarrollar pensamientos negativos, por lo que habrá una influencia directa entre descanso y salud emocional. El sueño, por tanto, protege a nuestra mente y cuando somos mayores puede ser necesario dormir en torno a siete horas al día. Para valorar los problemas de sueño hemos de analizar varias esferas:
- la emocional: saber si la persona está sufriendo ansiedad o depresión
- la esfera física: si la persona padece dolores que interrumpan su descanso o tiene problemas urinarios que le obligan a levantarse varias veces en la noche
- el entorno: conocer el nivel de ruidos durante la noche en la vivienda, temperatura de la habitación, comodidad de la ropa y el lecho, etcétera).
Así, conocidos los problemas, podemos establecer un plan de ayuda para un mejor descanso.

10. Participar e implicarnos: ¿En qué? En todo. Participar, implicarnos, mantener aficiones y compartirlas, colaborar con los demás en cuantas actividades nos apetezca… Son válidas desde las actividades lúdicas, como los viajes, participar en coros o en teatro…, hasta las actividades que suponen un compromiso activo para con los demás, como el voluntariado, la enseñanza a otros colectivos. En definitiva, de lo que se trata es de sentirnos partícipes con y por los demás.

Fuente: Sociedad Española de Geriatría y Gerontología

                                                          Laura.-

 





domingo, 3 de enero de 2016

Juguetes: consejos para una elección segura

Los juguetes sirven para que los niños y las niñas se diviertan y aprendan, desarrollen la mente, el cuerpo y se relacionen, pues estimulan la creatividad y favorecen experiencias de interacción con el medio.
En el mercado existen una amplia gama de juguetes. Sin embargo, no todos son adecuados ni presentan la misma calidad. Por eso, antes de elegir un juguete para un niño o una niña, hay que tener en cuenta ciertas cuestiones relacionadas con la seguridad del producto, la edad del menor así como con los valores y capacidades que el niño o la niña puede llegar a desarrollar con su uso.
Por este motivo les damos una serie de recomendaciones que debería tener en cuenta tanto a la hora de elegir y comprar un juguete como en el momento en que el niño o la niña están haciendo uso del mismo.

Al elegir un juguete….
  • Compruebe que tiene la marca de la CE, que indica que el juguete comercializado cumple la normativa de seguridad establecida por la Unión Europea. Si no lleva esta marca, no lo compre.
  • Compruebe que tiene las instrucciones de uso en castellano y que se especifiquen las advertencias necesarias, si el juguete entraña algún riesgo especial.
  • Asegúrese de que tenga una calidad apropiada. Es preferible acudir a comercios especializados y no comprar juguetes excesivamente baratos ya que no suelen tener la suficiente calidad ni seguridad.
  • Tenga en cuenta la edad del niño o de la niña, ya que condiciona sus gustos y su madurez, y la elección del juguete tanto por motivos de seguridad como para lograr una mayor distracción y disfrute.
  • Procure que sea un juguete apropiado. Esto no significa que tenga que ser caro ni sofisticado. El más adecuado es el que permite el juego más creativo y que el niño o la niña disfruten, lo que muchas veces se consigue con un juguete sencillo
  • Tenga en cuenta las características del producto, como:
        - Tamaño: debe ser lo suficientemente grande
        - Apariencia: no debe imitar la comida
        - Piezas: que no se desprendan fácilmente
        - Acabado: sin bordes cortantes o trozos que se astillen
        - Materiales: que no sean pintados o barnizados
        - Valores: que no sean sexistas ni fomenten conductas agresivas. Tener especial                 cuidado con los videojuegos o los juegos para el ordenador.

Al comprar juguetes…
  • Compruebe que en el juguete o en su envase figura el nombre, la marca comercial registrada y la dirección de contacto del fabricante y del importador.
  • Tenga en cuenta que un exceso de juguetes hace que los niños no los aprecien y se aburran rápidamente de ellos. Si tienen un número prudente, les prestan más atención y disfrutan más.
  • Planifique la compra de juguetes con tiempo para encontrar existencias, mejores ofertas y precios.
  • Visite diferentes establecimientos para tener más opciones y a mejores precios.
  • No se deje impresionar por la publicidad del juguete sino por su posibilidad de diversión, entretenimiento y aprendizaje.
  • Si es posible, pruebe el juguete antes de adquirirlo. Si necesita pilas, compruebe si las lleva o no.
  • Guarde las facturas para posibles cambios o devoluciones.

Durante el uso del juguete….
  • Vigile especialmente el momento del juego y las características de los juguetes para niños menores de 3 años, ya que es una etapa en la que pueden tragarse piezas lo que conlleva riesgo de asfixia, corte o intoxicación.
  • Tenga especial precaución con los juguetes químicos, eléctricos, náuticos,…
  • Ante cualquier problema con el juguete, acuda al establecimiento donde lo compró. En caso necesario, presente una hoja de quejas y reclamaciones.

Juguetes para cada edad:

De 0 a 1 año
  • Los juguetes deben ser muy seguros y contribuir a estimular los sentidos del bebé: el tacto, la vista, el oído, etc. 
  • Peluches, muñecos, juguetes móviles, con sonidos…. atraerán su atención y les permitirán experimentar nuevas sensaciones.

De 1 a 3 años
  • Los niños ya caminan y quieren conocer el mundo que les rodea. Además, les gusta cogerlo todo, mirarlo, tocarlo…y van adquiriendo y perfeccionando su lenguaje. 
  • Los triciclos, juegos sencillos de construcciones, balones blandos, pianos y otros instrumentos musicales, juegos para encajar figuras geométricas,… son juguetes que les ayudan a ganar en confianza y autonomía, aprender y distinguir colores, adquirir destreza, noción de espacio, diferenciar formas, sonidos…

De 3 a 6 años
  • Los niños han crecido, tienen horarios más regulares, empiezan a aprender las normas, les encanta jugar en grupo, correr, saltar, dibujar….
  • Juegos de mesa, construcciones, pizarras, puzles sencillos, balones, bicicletas, plastilinas, manualidades, disfraces, juegos de puntería, musicales….les ayudaran a mejorar sus capacidades expresivas, comunicativas, físicas e intelectuales.

De 6 a 10 años
  • Ya están en Educación Primaria y han mejorado notablemente sus capacidades de comunicación y relación, prestan más atención y han aprendido a leer y escribir. Son más capaces de cooperar y respetar las normas. Les sigue gustando dibujar, las manualidades y los deportes. 
  • Puzzles más complejos, juegos de construcción, de imitación, juegos de mesa, de habilidad, de baile, deportivos, libros, cuentos…son juguetes indicados para estas edades.

A partir de 10 años
  • Están a punto de empezar Educación Secundaria, de abandonar la niñez y pasar a la adolescencia. La afectividad adquiere gran importancia y se sienten muy identificados con el grupo de iguales. Deben aprender a respetar a los demás y a valorar el esfuerzo y las cosas bien hechas .Es fundamental que refuercen los hábitos de vida saludables. 
  • Juegos de rol, de reglas, deportivos, cámaras de fotos sencillas, videojuegos educativos, bicicletas, juegos de construcciones más complejos, reproductores de mp3 o mp4, reproducciones del cuerpo humano, novelas infantiles, karaokes….son juguetes que, según la edad concreta del niño o niña, posibilitaran su diversión, aprendizaje, desarrollo físico, creatividad y mejora de las relaciones sociales.
Fuente: Dirección General de Consumo. Consejería de Salud.
             Junta de Andalucía



"Los juegos infantiles no son tales juegos, sino sus más serias actividades". 
Michel de Montaigne
"El medio mejor para hacer buenos a los niños es hacerlos felices"
Oscar Wilde

                                                             Laura.-