"- ¡No puede ser! El despertador acaba de sonar.¡ Pero si apenas he dormido! Me ha despertado no se cuantas veces, pero.....¿que voy a hacer?, tengo que levantarme a verla, le puede pasar algo y, además, se queda tan tranquila cuando voy....cuando me siente...es como una niña pequeña.
Me levanto aturdida. Mi marido ya se ha ido a trabajar y mis hijos a la facultad. Y, para mi, también empieza la tarea. Me aseo, me arreglo un poco y, aún en pijama, voy a su habitación.
- Voy a aprovechar para desayunar, aún está dormida, me digo a mi misma
Me preparo un café bien cargado y, cuando me dispongo a dar el primer sorbo, la oigo que llama. Voy a su habitación y la encuentro sentada en la cama, el pañal se lo ha quitado, la cama está desarmada y ella empapada.
- Pero, ¿qué has hecho ésta vez?, le regaño
Ella me mira sin comprender, con esa mirada perdida, ausente....La miro fijamente a los ojos, quiero leer su interior, saber que piensa y, entonces, su expresión cambia y se hace humana. Arrepentida por haberme enfadado le doy un beso, y me sorprende diciendo:
- No te enfades, hija querida, te prometo no hacerlo más
- No pasa nada mama, le contesto dulcemente, enseguida te arreglo y te pongo el desayuno
Hoy parece que está más lúcida, incluso creo que se acuerda de mí....y, aunque sea solo por un momento, ese instante se me hace maravilloso...
Por fin me tomo el café, eso sí, tras calentarlo varias veces; la arreglo a ella, la peino, le pongo colonia y la ayudo a sentarse en el sillón. -Ve la tele un momento mientras me arreglo, mama, le digo con la esperanza de que me entienda.
- ¡Dios! ¡Qué pelos! "Tengo que ir a la peluquería"," también tengo que arreglar mi armario, la ropa es tan antigua"....me miro al espejo, "debería hacer algo de ejercicio", tengo que, tengo que...quizás algún día...
¡Deja ya de soñar!, ¡tienes muchas cosas que hacer!, me digo volviendo a la realidad.
Así, entre tarea y tarea, las continuas llamadas de mi madre y lo que va surgiendo, van pasando las horas....y, cuando me vengo a dar cuenta, ya es el momento de almorzar.
La tarde es algo más llevadera, al menos estoy más acompañada; los hijos que van y vienen, me distraigo con sus comentarios, y mi marido que se encarga de comprar tal o cual cosa o de hacer algún recado que otro,....Uff, yo también necesitaría salir, respirar,¡me ahogo!... suena el timbre, una visita inesperada (¡y yo con estos pelos!); hoy no puede ser, ya saldré otro día...
Así llega la noche...y ya no soy persona; parece que no he hecho nada, a simple vista todo está igual que ayer: pero, son tantas cosas, es tanta la carga!... lo que ocurre es que nadie se da cuenta; quizás no sean cosas importantes, o no lo parezcan, quizás sea la costumbre.... todo está en orden, en perfecta armonía, cada cosa en su sitio y toda la familia con sus necesidades atendidas; bueno, yo creo que eso sí es importante, pero ¿y yo?...yo no importa; si todo está bien, yo también; si ellos son felices, yo estoy contenta. Quizás mañana pueda dedicarme un ratito a mi, o pueda salir a dar una vuelta...o quizás no. Pero mañana será otro día, hoy necesito descansar.
Creo que me duermo, no sé, oigo a mi madre en sueños; creo que me levanto, voy a su habitación, la tranquilizo, le doy un beso y la arropo. Al salir, la escucho decir con voz alta y clara:
- Gracias hija mía, gracias por cuidarme como yo en su día te cuidé a ti
Y, entonces, se que no duermo, pues siento las lágrimas que resbalan por mis mejillas; ya sé que no sueño, ¡lo que siento es tan real!, el corazón se me llena de satisfacción y orgullo pues encuentro sentido a tanto esfuerzo y sacrificio; me vuelvo a dormir, cansada, pero feliz de haber realizado mi labor de una manera tan digna. Mañana será otro día..."
Este puede ser el día a día de miles de personas que se dedican a cuidar a los demás, cuidadoras que realizan un trabajo desinteresado, un trabajo duro, sacrificado, pero a la vez hermoso y digno. Porque, qué puede haber más bello, que dedicar tu vida al cuidado de aquellas personas que, un día, con su esfuerzo y con su amor, consiguieron que te hayas convertido en la persona que hoy eres.
"Qué somos las personas sino el resultado del amor recibido durante toda una vida".
Laura.-
Desde el Centro de Salud La luz, en el día de la mujer trabajadora:
¡ FELICIDADES A TODAS LAS CUIDADORAS!
FELICIDADES Laura, porque tú tambien eres mujer, sí , y además trabajadora y además con una sensibilidad al escribir que nos llenas el alma ; FELICIDADES Laura
ResponderEliminarde otra mujer: mremem
Gracias Reme, eso pretendo al escribir....llegar al corazón de todo aquel que lo necesite, y de personas sensibles como tú .Si en algo ayudo, me doy por satisfecha. Un besazo
ResponderEliminarMe encanta. Felicidades a todas las mujeres de la luz. En especial a enfermeria. Un saludo.
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