miércoles, 30 de enero de 2013

Antonia y Carmen: dos Cuidadoras "con Luz"


La cuidan con tanto esmero como si de un bebé se tratara y, aunque su piel es tan fina como la de un recién nacido y precisa de cuidados como éste, su aspecto no es el de un bebé, sino el de una anciana de 92 años cuyas hijas cuidan con primor. 
Carmen y Antonia, Antonia y Carmen, son un ejemplo de constancia, paciencia y buen hacer, pero sobre todo son un ejemplo de amor y entrega, del cariño de unas hijas hacia una madre que se encuentra conectada a la vida gracias a ese sentimiento, a esas caricias y a esos cuidados.
Se llama Natividad y, como su nombre indica, cada día vuelve a renacer gracias a ellas y a la rutina de sus cuidados.  Por la mañana, siempre tempranito, abren la persiana de su habitación para que entre la claridad y ella “sepa” que es de día. La lavan meticulosamente, le curan las úlceras de su delicada piel como la mejor de las enfermeras y le hidratan el cuerpo con una buena crema. Le lavan sus dientes, la peinan y le echan colonia como si fuera a venir visita. La levantan de la cama, la sientan en su sillón relax y le ponen su radio, para que “se entretenga”. Le dan el desayuno a través de una sonda nasogástrica, que manejan con soltura y la cubren de besos y caricias.
 Natividad no dice nada y apenas se mueve, pero vive, y vive gracias a esos cuidados y a ese amor incondicional que sólo puede salir de unas almas sensibles que, aun en momentos de flaqueza, dejan salir una fuerza que solo puede darles el enorme vínculo de amor que existe entre una madre y un hijo.
Precisamente el día de navidad, Natividad se fue de sus vidas, y en Antonia y Carmen quedó un vacío que nadie podrá llenar jamás, aunque su fortaleza de espíritu las ayudará a superarlo.
Estas palabras son un homenaje a estas dos hijas y a otras tantas cuidadoras anónimas que con su entrega y sacrificio ayudan a hacer la vida más fácil a los que tienen a su alrededor .
Seguro que desde su cielo Natividad les estará muy agradecida a sus hijas y velará siempre por ellas.

                                  ¡Descansa en paz Natividad!

                                                    Laura.-                         

lunes, 21 de enero de 2013

La comunicación entre el paciente y la familia

Algunas personas cuidadoras se encuentran con dificultades a la hora de expresar sus sentimientos, es decir, para expresar lo que sienten, lo que quieren o lo que piensan.
Así, existen cuidadoras a las que les cuesta poner límites y decir no, aún sabiendo que la petición que le hacen es injusta o desproporcionada. Otras encuentran dificultad para pedir ayuda a sus familiares.
Muchas veces identificamos nuestra forma de comunicarnos con nuestra manera de ser, y damos por sentado que no podemos hacerlo de otro modo justificando nuestra actuación con un: "¡que quieres que te diga, yo soy así!".

¿Expresamos sentimientos?

Para evitar conflictos, es importante conocer el estado de ánimo del paciente y de la familia. Es primordial que existan vías de comunicación emocional o afectiva entre ambos. Esto no es fácil, ya que los sentimientos negativos son más difíciles de compartir con la otra persona que los positivos. No compartir, en un momento dado, una alegría no produce el desgaste emocional que sí ocasiona mantener oculto o en silencio otro sentimiento u emoción. Este freno en la expresión de sentimientos puede ser perjudicial para el paciente y su familia.
Los cuidadores principales se ven con frecuencia desbordados por las exigencias de sus familiares, por la sobrecarga de trabajo que sufren, su cansancio, o por actitudes agresivas de la persona a la que cuidan. Todo esto puede llegar a provocar reacciones de ira, con respuestas verbales como: "Ya no puedo más", "Eres un desagradecido/a"......frases y gestos que también producen malestar en la cuidadora y sentimientos de culpa: "No tenía que haber dicho eso", "Con lo que el/ella ha hecho por mi".....
Se produce un efecto espectacular cuando el cuidador y el paciente comparten sentimientos, lloran juntos, se abrazan, se acarician....Cuando ésto ocurre, la familia se siente más unida y, mediante un efecto contagioso, cada miembro de esa familia se siente mejor y el grupo familiar madura emocionalmente.

¿Y el contacto físico, es importante?

El contacto físico, las caricias, son algo que todos necesitamos. Es importante que la familia mantenga las caricias con la persona cuidada, que día a día procure tocarlo, abrazarlo, besarlo, acariciarlo incluso cuando pensemos que no lo nota.
Estos gestos comunican mucho más afecto que las palabras y es posible que en algunos pacientes sea la llave para desbloquearlos emocionalmente.

¿Cómo podemos mejorar la comunicación?

El hecho de tener que cuidar a otra persona causa un trastorno en el estilo de vida, e incluso pueden pasar a segundo plano nuestras preferencias. El mero hecho de pensar en estas cosas puede generar sentimientos de culpa. Es importante que el cuidador reconozca que la persona a la que cuida tiene derechos y deberes, pero sin olvidar que quien cuida cambien los tiene. Esto es un proceso que no se aprende de manera inmediata, implica un trabajo personal intenso en el que hay que comprender al otro, incluso llegar a aceptar sus reacciones y enfados. Esto es fundamental para no desgastarse en continuos enfados.
Pero no debemos confundirlo con una actitud de sumisión o servilismo hacia la otra persona sólo por el hecho de que esté enferma.Se trata de aceptarlo, respetarlo,  hacerle sentir que aunque discrepemos, respetamos su decisión y estamos a su lado sin agresividad, para de ésta manera podamos mantener nuestra propia salud y bienestar.
Indudablemente, nuestro estado de ánimo va a influir en la forma de comunicarnos. No es sólo lo que decimos, sino también cómo lo decimos.Se va a interpretar de una u otra manera hacer una pregunta con una sonrisa, en un tono cálido y tocándole la mano al paciente, que si la hacemos sin sonreír y a gritos desde la puerta.
Por consiguiente, aunque sea difícil  no debemos olvidar que una situación de enfado merma la propia salud y la de la persona cuidada, por tanto es una situación en la que todos pierden; si está en nuestras manos,  intentemos evitarla.
      "La paz y la armonía constituyen la mayor riqueza de la familia". Benjamin Franklin

                                                                   Laura.-

La belleza del abrazo


El abrazo es el refugio de los sentimientos, el hogar de los susurros, el lugar donde descansan los suspiros del alma. 
Quiero compartir con vosotros éste hermoso video de Jose Maria Toro sobre la belleza que supone  contemplar un abrazo, y aún más la sensación tan placentera que supone el sentirlo.


lunes, 14 de enero de 2013

Isabel: una Cuidadora "con Luz"





Isabel cumple hoy 50 años. Ella es cuidadora de varios ancianos y personas discapacitadas en un pequeño pueblo: Bedmar.
Trabaja duro, vive experiencias increíbles y afronta los problemas cotidianos de cada uno como si fueran propios (como si no tuviera ya bastantes), encontrando soluciones adecuadas. Realiza su trabajo con mucho amor, por eso todos la adoran; cuando paseo con ella, la saludan y le ofrecen muestras de cariño a cada paso y pienso que recibe lo mismo que da. No busca ningún beneficio, pero lo obtiene: no hay más que pasear con ella en las tardes de verano para comprobarlo.
Ha tenido una vida muy dura y este trabajo que en un principio la rescató ahora la reconforta. Ella es única, especial, por su calidez, su ingenio, su generosidad y su positividad. Le encantan los tulipanes.
A Isabel la felicito por su excepcional trabajo como cuidadora y por sus 50 años geniales. Me enorgullece ser su amiga. 
También a todas las cuidadoras anónimas que día tras día realizan su difícil labor con amor. 

Eloisa 

domingo, 13 de enero de 2013

Consejos para empezar el año con "buen pié"


Año tras año, mientras nos comemos las doce uvas, lo pedimos casi de forma inconsciente, es el deseo de todos nada más terminar las campanadas: “empezar el año con buen pié".
 Ese deseo lo engloba todo, resume todo aquello que queremos que se cumpla en el nuevo año enterrando todo lo malo acaecido el año que acaba. Para ello, no basta con cumplir los rituales típicos, como tomar las 12 uvas o usar prendas rojas el día de Nochevieja, se necesita algo más que la suerte o el azar, también va a depender de ti; tendrás que poner de tu parte y hacer un esfuerzo, porque las cosas no cambiarán si no cambiamos antes nuestra actitud.
Para facilitarte la labor, estos consejos te pueden ayudar a lograr tus objetivos:
  • Haz balance del año pasado: es una costumbre necesaria, además de positiva y muy saludable. Considera todos aquellos aspectos positivos del año y los negativos, y analiza las causas de unos y de otros.
  • Escoge pocos objetivos y realistas. Lo deseas, pero es difícil. Posiblemente no puedas bajar dos tallas en dos meses ni ser una bilingüe perfecta con un cursillo online. Plantéate solo unos pocos objetivos, y "de forma flexible", paso a paso, para no desfallecer antes de empezar.
  • Mantén una actitud positiva. Puede que llegues al final de año cansado y con poca energía vital. Pero empieza el año manteniendo una actitud positiva y sigue así el resto del año. Una actitud positiva ante la vida significa abrir la mente a nuevos caminos y dejar entrar en nuestras vidas formas nuevas y diferentes de hacer las cosas. Significa también adaptarnos a las circunstancias, no esperar a que las cosas cambien, sino cambiarlas nosotros, y desterrar de nuestra forma de pensar el “no puedo” teniendo siempre presente que lo lograremos.
  • Comparte tus propósitos. Lo tendrás más fácil si los que te rodean saben que tienes la intención de conseguir algo. Ponte un recordatorio en la nevera, coméntalo con tus amigos y hazlos tus aliados, eso te ayudará a tener más presentes tus propósitos.
  • Confía en ti. El secreto del éxito no está fuera sino en tu interior, pero debes aprender las pautas para lograr cumplir tus objetivos. Tener una actitud positiva no significa esconder la cabeza ante los problemas más evidentes. El camino hacia la tranquilidad y la felicidad empieza por uno mismo, por lo que adquirir confianza y seguridad es fundamental para afrontar el año nuevo con toda la energía positiva y atraer así las cosas buenas que tanto esperamos.
  • Permítete equivocarte y no te desanimes. Empieza un año y tienes un montón de meses por delante para conseguirlo. Si fallas, vuelve a intentarlo, nunca te desanimes y aprende siempre de tus errores.
Sin duda la mejor forma de empezar el año con buen pié es teniendo ésta actitud positiva, ya que si tenemos la seguridad de que lo conseguiremos, tendremos fuerza para superar cualquier obstáculo que nos dificulte seguir adelante. 
                             ¡Ánimo y Suerte!

                                                                          Laura.-

Biblioteca "La Luz". Libro recomendado: "Cincuenta y tantos"


El Dr. Juan Hitzig es autor del libro "Cincuenta y tantos" Cuerpo y mente en forma aunque el tiempo siga pasando.En la página de Gerontología de la Universidad Maimónides se lee:  
No hay duda de que el ser humano vive cada vez más. ¿Cómo hacer para que esta longevidad no sea una acumulación de dolencias y enfermedades, sino una etapa vital, plena de experiencias y desarrollo personal?
Las ideas centrales de este libro se basan en investigaciones que demuestran que alrededor de los cincuenta años se encuentra el Punto de Inflexión Biológica que define en qué forma envejeceremos. Profesor de la Universidad Maimónides y reconocido gerontólogo dedicado a  estudiar las causas de la longevidad saludable sostiene con humor que: 
"El cerebro es un ‘músculo' fácil de engañar; si sonríes cree que estás contenta y te hace sentir mejor". 
 Con los años, el Dr. Hitzig ha desarrollado un alfabeto emocional que conviene memorizar: 
- Las conductas con RResentimiento, rabia, reproche, rencor, rechazo, resistencia, represión,  Son generadoras de coRtisol, una potente hormona del estrés, cuya presencia  prolongada en sangre es letal para las células arteriales ya que aumenta el  riesgo de adquirir enfermedades cardio-cerebro-vasculares. 
  • Las conductas R generan actitudes DDepresión, desánimo, desesperación, desolación.
- En cambio, las conductas con S:  Serenidad, silencio, sabiduría, sabor, sexo, sueño, sonrisa, sociabilidad, sedación, son generadoras de Serotonina, una hormona que produce tranquilidad, que mejora la calidad de vida, aleja la enfermedad y retarda la velocidad del envejecimiento celular. 
  • Las conductas S generan actitudes AAnimo, aprecio, amor, amistad, acercamiento.

Algunas reflexiones más del Dr. Hitzig:
  • Presta atención a tus pensamientos pues se harán palabras.
  • Presta atención a  tus palabras pues se harán actitudes.
  • Presta atención a tus actitudes porque se harán conductas.
  • Presta atención a tus conductas porque se harán carácter.
  • Presta atención a tu carácter porque se hará biología.
 Hace muchos años el poeta Rabindranath Tagore decía:  "Si tiene remedio, ¿de qué te quejas? Y si no tiene remedio, ¿de qué te quejas?"  Podría servirnos para aprender a dejar las quejas y los pensamientos negativos de lado y buscar en cada situación el aspecto positivo ya que hasta la peor de ellas lo tiene.  De esa forma nos inundaría la serotonina con todas sus eses, la sonrisa se nos  grabaría en las mejillas y todo ello nos ayudaría a vivir mucho mejor ese montón de años que la ciencia nos ha agregado.  
Empecemos hoy practicando las eses frente al espejo para mejorar nuestro humor y cuidar nuestra salud. ¿Estás de acuerdo con el alfabeto emocional? ¿Qué abunda más en tu vida, R o S?
Suena lógico ¿verdad? 
Finalmente todo es cuestión de actitud

DATOS DEL LIBRO

  • Nº de páginas: 240 págs.
  • Encuadernación: Tapa blanda bolsillo
  • Editoral: DEBOLSILLO
  • Lengua: ESPAÑOL
  • ISBN: 9788497939393

   

lunes, 7 de enero de 2013

Un día de Reyes distinto

Ayer, día 6 de Enero de 2013,  al levantarnos encontramos el salón como cada año: los zapatos de todos entremezclados con regalos, siempre más de la cuenta; todo nos parece poco para nuestros hijos.
Pero ayer no importó que las zapatillas le estuvieran pequeñas, ni que al cepillo de dientes eléctrico le faltara una pieza, ni que la sudadera fuera una talla más, ni que esto habría que cambiarlo porque no le ha gustado. Nos sentimos  felices porque un año más, estábamos juntos; nuestros hijos estaban allí para celebrar el día de Reyes.
Recordamos a Miguel y a sus padres.
Pienso que todas las familias dedicamos un pensamiento para ellos y compartimos su dolor.