Año tras año, mientras nos comemos las doce uvas, lo pedimos casi de forma inconsciente, es el deseo de todos nada más terminar las campanadas: “empezar el año con buen pié".
Ese deseo lo engloba todo, resume todo aquello que queremos que se cumpla en el nuevo año enterrando todo lo malo acaecido el año que acaba. Para ello, no basta con cumplir los rituales típicos, como tomar las 12 uvas o usar prendas rojas el día de Nochevieja, se necesita algo más que la suerte o el azar, también va a depender de ti; tendrás que poner de tu parte y hacer un esfuerzo, porque las cosas no cambiarán si no cambiamos antes nuestra actitud.
Para facilitarte la labor, estos consejos te pueden ayudar a lograr tus objetivos:
- Haz balance del año pasado: es una costumbre necesaria, además de positiva y muy saludable. Considera todos aquellos aspectos positivos del año y los negativos, y analiza las causas de unos y de otros.
- Escoge pocos objetivos y realistas. Lo deseas, pero es difícil. Posiblemente no puedas bajar dos tallas en dos meses ni ser una bilingüe perfecta con un cursillo online. Plantéate solo unos pocos objetivos, y "de forma flexible", paso a paso, para no desfallecer antes de empezar.
- Mantén una actitud positiva. Puede que llegues al final de año cansado y con poca energía vital. Pero empieza el año manteniendo una actitud positiva y sigue así el resto del año. Una actitud positiva ante la vida significa abrir la mente a nuevos caminos y dejar entrar en nuestras vidas formas nuevas y diferentes de hacer las cosas. Significa también adaptarnos a las circunstancias, no esperar a que las cosas cambien, sino cambiarlas nosotros, y desterrar de nuestra forma de pensar el “no puedo” teniendo siempre presente que lo lograremos.
- Comparte tus propósitos. Lo tendrás más fácil si los que te rodean saben que tienes la intención de conseguir algo. Ponte un recordatorio en la nevera, coméntalo con tus amigos y hazlos tus aliados, eso te ayudará a tener más presentes tus propósitos.
- Confía en ti. El secreto del éxito no está fuera sino en tu interior, pero debes aprender las pautas para lograr cumplir tus objetivos. Tener una actitud positiva no significa esconder la cabeza ante los problemas más evidentes. El camino hacia la tranquilidad y la felicidad empieza por uno mismo, por lo que adquirir confianza y seguridad es fundamental para afrontar el año nuevo con toda la energía positiva y atraer así las cosas buenas que tanto esperamos.
- Permítete equivocarte y no te desanimes. Empieza un año y tienes un montón de meses por delante para conseguirlo. Si fallas, vuelve a intentarlo, nunca te desanimes y aprende siempre de tus errores.
Sin duda la mejor forma de empezar el año con buen pié es teniendo ésta actitud positiva, ya que si tenemos la seguridad de que lo conseguiremos, tendremos fuerza para superar cualquier obstáculo que nos dificulte seguir adelante.
¡Ánimo y Suerte!
Laura.-
Laura.-
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