lunes, 21 de enero de 2013

La comunicación entre el paciente y la familia

Algunas personas cuidadoras se encuentran con dificultades a la hora de expresar sus sentimientos, es decir, para expresar lo que sienten, lo que quieren o lo que piensan.
Así, existen cuidadoras a las que les cuesta poner límites y decir no, aún sabiendo que la petición que le hacen es injusta o desproporcionada. Otras encuentran dificultad para pedir ayuda a sus familiares.
Muchas veces identificamos nuestra forma de comunicarnos con nuestra manera de ser, y damos por sentado que no podemos hacerlo de otro modo justificando nuestra actuación con un: "¡que quieres que te diga, yo soy así!".

¿Expresamos sentimientos?

Para evitar conflictos, es importante conocer el estado de ánimo del paciente y de la familia. Es primordial que existan vías de comunicación emocional o afectiva entre ambos. Esto no es fácil, ya que los sentimientos negativos son más difíciles de compartir con la otra persona que los positivos. No compartir, en un momento dado, una alegría no produce el desgaste emocional que sí ocasiona mantener oculto o en silencio otro sentimiento u emoción. Este freno en la expresión de sentimientos puede ser perjudicial para el paciente y su familia.
Los cuidadores principales se ven con frecuencia desbordados por las exigencias de sus familiares, por la sobrecarga de trabajo que sufren, su cansancio, o por actitudes agresivas de la persona a la que cuidan. Todo esto puede llegar a provocar reacciones de ira, con respuestas verbales como: "Ya no puedo más", "Eres un desagradecido/a"......frases y gestos que también producen malestar en la cuidadora y sentimientos de culpa: "No tenía que haber dicho eso", "Con lo que el/ella ha hecho por mi".....
Se produce un efecto espectacular cuando el cuidador y el paciente comparten sentimientos, lloran juntos, se abrazan, se acarician....Cuando ésto ocurre, la familia se siente más unida y, mediante un efecto contagioso, cada miembro de esa familia se siente mejor y el grupo familiar madura emocionalmente.

¿Y el contacto físico, es importante?

El contacto físico, las caricias, son algo que todos necesitamos. Es importante que la familia mantenga las caricias con la persona cuidada, que día a día procure tocarlo, abrazarlo, besarlo, acariciarlo incluso cuando pensemos que no lo nota.
Estos gestos comunican mucho más afecto que las palabras y es posible que en algunos pacientes sea la llave para desbloquearlos emocionalmente.

¿Cómo podemos mejorar la comunicación?

El hecho de tener que cuidar a otra persona causa un trastorno en el estilo de vida, e incluso pueden pasar a segundo plano nuestras preferencias. El mero hecho de pensar en estas cosas puede generar sentimientos de culpa. Es importante que el cuidador reconozca que la persona a la que cuida tiene derechos y deberes, pero sin olvidar que quien cuida cambien los tiene. Esto es un proceso que no se aprende de manera inmediata, implica un trabajo personal intenso en el que hay que comprender al otro, incluso llegar a aceptar sus reacciones y enfados. Esto es fundamental para no desgastarse en continuos enfados.
Pero no debemos confundirlo con una actitud de sumisión o servilismo hacia la otra persona sólo por el hecho de que esté enferma.Se trata de aceptarlo, respetarlo,  hacerle sentir que aunque discrepemos, respetamos su decisión y estamos a su lado sin agresividad, para de ésta manera podamos mantener nuestra propia salud y bienestar.
Indudablemente, nuestro estado de ánimo va a influir en la forma de comunicarnos. No es sólo lo que decimos, sino también cómo lo decimos.Se va a interpretar de una u otra manera hacer una pregunta con una sonrisa, en un tono cálido y tocándole la mano al paciente, que si la hacemos sin sonreír y a gritos desde la puerta.
Por consiguiente, aunque sea difícil  no debemos olvidar que una situación de enfado merma la propia salud y la de la persona cuidada, por tanto es una situación en la que todos pierden; si está en nuestras manos,  intentemos evitarla.
      "La paz y la armonía constituyen la mayor riqueza de la familia". Benjamin Franklin

                                                                   Laura.-

No hay comentarios:

Publicar un comentario