viernes, 20 de febrero de 2015

El cáncer de colon



¿Qué es el cáncer de colon?

El cáncer de colon es el cáncer de una parte del intestino grueso, llamada colon, que es la parte inferior del aparato digestivo. Cuando incluye al recto, que es la parte que une el colon con el ano, se denomina cáncer colorrectal.
En la mayoría de los casos el cáncer de colon comienza como pequeños grupos de células no cancerosas que son benignas y que con el tiempo pueden convertirse en células cancerígenas.
Cuando un tumor se localiza a 15 cm o menos del ano se denomina cáncer de recto, mientras que los situados por encima de 15 cm se llaman cáncer de colon.

¿A quién afecta el cáncer de colon?

Puede afectar tanto a hombres como a mujeres, y en más del 90% de los casos se da en personas mayores de 50 años.
El cáncer de colon supone el 10-15% de todos los cánceres. En los países occidentales se trata del segundo cáncer más frecuente por detrás del cáncer de pulmón en el hombre, y el de mama en la mujer. 
El aumento de personas con este tipo de cáncer puede deberse a distintos motivos, entre los que se encuentran los estilos de vida, sobre todo la dieta, y el envejecimiento de la población.

Síntomas de alerta


Son muy inespecíficos y pueden ser parecidos a los originados por otras enfermedades benignas y frecuentes. Sin embargo, ante la duda, es muy importante consultar a un médico, aunque sólo sea por seguridad.
Los más frecuentes son:

1. Presencia de sangre en las heces o heces muy oscuras, casi negras.
2. Cambios en el ritmo de las deposiciones: desde aparición de estreñimiento o empeoramiento de éste hasta diarreas. Además se va al baño con más frecuencia
3. Molestias abdominales: dolor, inflamación, acumulación de gases, retortijones,  sin causa conocida, repetidas y de intensidad progresiva.
4. Falta de apetito y pérdida de peso sin causa conocida.
5.  Anemia, cansancio sin causa.
6. Vómitos sin causa aparente
7. Presencia de una masa en el abdomen o un bulto en el ano
8. Deficiencia de hierro sin explicación en los hombres o en las mujeres después de la menopausia.

Los síntomas han de ser nuevos, persistentes y con tendencia al empeoramiento.

Factores de riesgo

1. Edad: es más frecuente en personas mayores de 50 años.
2. Presencia de pólipos: las personas a las que se les ha extirpado pólipos son más propensas a que le aparezcan de nuevo. No todos los pólipos derivan en cáncer, por ello, cuando se detectan, hay que realizarse seguimientos periódicos.
3. Tener antecedentes personales de cáncer
4. Padecer una enfermedad inflamatoria intestinal crónica: colitis ulcerosa o enfermedad de Crohn
5. Tener antecedentes familiares directos de poliposis o de cáncer colorrectal hereditario.

Otras posibles causas

Hay otros factores relacionados con los estilos de vida que parecen influir en el desarrollo de éste tipo de tumores.
1. Dieta: el consumo elevado de carnes rojas (ternera, cordero, cerdo), carnes procesadas (embutidos, bacon, etc), y grasas de origen animal, aumentan el riesgo de padecer un cáncer de colón, mientras que el consumo de fibra, fruta y verdura tendría un efecto protector.
2. El consumo de tabaco y alcohol
3. Sedentarismo
4. Obesidad

Cómo se diagnostica

Es preciso realizar las siguientes pruebas:
        - Examen físico: haciendo presión sobre el área abdominal para detectar la presencia de alguna masa
        - Tacto rectal: puede detectar la presencia de una masa en pacientes con cáncer rectal, pero no de colon.
         - Sangre oculta en heces: sirve para detectar la presencia de pequeñas cantidades de sangre en las heces, pero no el cáncer. Este análisis es fácil de realizar y nada agresivo. No obstante, es más inespecífico que otras pruebas, puesto que tener sangre en las heces no es sinónimo de cáncer y puede ser síntoma de otras muchas enfermedades.
        - Endoscopias: Son exploraciones que sirven para ver el tumor. Para ello se introduce un tubo que lleva una cámara en su extremo que permite ver la zona a explorar. Según qué parte del intestino se mire, se distingue entre la Rectosigmodoscopia que sirve para explorar el recto y la parte baja del colon, y la Colonoscopia que visualiza el interior del intestino grueso. Si durante la colonoscopia se observa una lesión sospechosa, se extrae una pequeña muestra para que la analicen en Anatomía Patológica y confirmen o descarten el diagnóstico de cáncer.
Antes de la realización de alguna de estas pruebas se requiere una dieta y una preparación adecuada del intestino.
        -Enema opaco: se introduce un preparado líquido por vía rectal y permite ver el contorno del colon. No detecta lesiones muy pequeñas

Tratamiento

El tratamiento puede depender de diferentes factores:
1. Factores relacionados con el tumor: tales como tamaño, localización, extensión, etc.
2. Factores del paciente: el tratamiento es individual para cada paciente, teniendo en cuenta su edad, estado general de salud y opinión acerca de las diferentes opciones de tratamiento.
Pueden utilizarse diversos tipos de tratamientos:
           - Cirugía: suele ser el tratamiento más efectivo y la primera opción cuando las condiciones físicas del paciente lo permiten, lo que ocurre en el 90% de los casos        
          - Radioterapia: se utiliza como tratamiento complementario a la cirugía para eliminar las células tumorales que hayan podido quedar tras la intervención. Puede aplicarse antes o después de la intervención quirúrgica. 
          - Quimioterapia: para destruir las células cancerosas y evitar el crecimiento de las células tumorales. Se utiliza para mejorar los síntomas y prolongar la supervivencia. La quimioterapia es uno de los tratamientos que más se utiliza en el tratamiento del cáncer. Se puede recibir tratamiento con un solo medicamento o con una combinación de dos o más. Existen varias vías de administración, pero la más frecuente es la intravenosa y, en algunos casos, la vía oral.
Estos tratamientos pueden combinarse según las características del tumor, y siempre con la finalidad de conseguir lo mejor para cada paciente.

Efectos tras la operación de cáncer colorrectal

Pueden aparecer:
- Dolor e infección en la zona intervenida.
- Hematoma o acumulación de sangre.
- La cicatriz variará según el tipo de operación realizada y de si se ha realizado estoma o no.
- En el cáncer de colon puede aparecer alteración del ritmo intestinal con un aumento del número de deposiciones.
 - En el cáncer de recto los síntomas suelen ser deposiciones frecuentes pero de poca cantidad y urgencia de tener que ir al baño

¿Por qué debo realizar revisiones?

Por regla general se considera que cinco años después de la extirpación del tumor, sin que se hayan producido recaídas, la persona ya está curada, pero existen algunos casos en los que se pueden detectar recaídas después de esos cinco años. Estos pacientes tienen predisposición para desarrollar pólipos en el intestino grueso que, si no se detectan a tiempo, pueden transformarse en un nuevo cáncer. Por ello, se recomienda realizarse una colonoscopia cada 3-5 años de por vida. Las revisiones también incluirán otras pruebas como analítica completa, ecografía, TAC, radiografía de tórax, y PET.

                                                  Laura.-


martes, 10 de febrero de 2015

Carmen Frías Cazorla: una Cuidadora "con Luz"

El cuidado de su madre es su rutina, su amor por ella, el motor que la impulsa cada día a seguir adelante.
Es una tarea dura y difícil, pues a menudo le produce impotencia ver que el resultado no es el deseado, pero ahí sigue, un día tras otro realizando un trabajo que no tiene precio, pero si mucho valor.
Carmen, como tantas otras cuidadoras, se levanta todos los días con el propósito de hacer su labor lo mejor que puede, lo mejor que sabe. Nadie la ha enseñado a cuidar, solo el amor y el sentido del deber han sido su manual de aprendizaje, y ella se ha preocupado en aprender a hacerlo cada día mejor, preguntando y consultando a los profesionales cada duda que se le presentaba y cada problema que no sabia afrontar.
Y yo, su enfermera, puedo asegurar que Carmen ha llevado a cabo su labor de una forma digna de admiración.
Es muy duro para una hija ver cada día como su madre se va deteriorando, como cada día te necesita más que el anterior y que por muchos cuidados que le ofrezcas nunca parece que sean suficientes. Deseas estar a la altura de las circunstancias, resolver todos los problemas que van surgiendo, acudes a profesionales buscando ayuda y te vas dando cuenta que muchas veces esos problemas no tienen solución, que el camino recorrido no tiene retorno, no existe la mejoría, y sientes frustración, impotencia y desesperación.
Es el declive del ser humano, se va acercando el final y por muy bien que realices tu labor, por mucho apoyo que encuentres en la familia y en los profesionales, es algo que no puedes detener.
Pero siempre hay un rayo de esperanza, una luz que te guía y te dice que sigas intentándolo, que merece la pena luchar por las personas que amas; que, aunque las heridas que tiene no vayan a cicatrizar, que aunque ya no quiera comer ni beber e incluso no reconozca quien eres, debes seguir luchando por ella, cuidándola y apoyándola y sobre todo y mas que nada ofrecerle tu amor incondicional, pues cuando ya no este a tu lado, cuando se haya marchado, esos cuidados, ese amor y esa fuerza que te han acompañado hasta el final de sus días se convertirán en paz, en tranquilidad y en satisfacción por la labor realizada.
Y llegará el día en que recordaras todos los momentos vividos con ella, los buenos y los menos buenos y por fin podrás sonreír y decir "hice todo lo que estuvo en mis manos", "mi madre se fue de este mundo rodeada de amor". Pues, en definitiva, es el amor lo que nos impulsa a vivir y a luchar, y es el amor lo que siempre queda dentro del corazón cuando nuestros seres queridos se van; ese amor siempre estará con nosotros, ese amor nunca morirá.
En un frío día del mes de febrero, Carmen Cazorla nos dejó.Y a Manuel, su marido, a su hija Carmen y a todos sus seres queridos el alma se les desgarró. Descansa en paz Carmen, ahora eres tu quien debes cuidar de ellos desde tu cielo.
                                                                        Laura.-


miércoles, 4 de febrero de 2015

4 de Febrero: día mundial contra el cancer


«A nuestro alcance»



«Cáncer» es un término genérico que designa un amplio grupo de enfermedades que pueden afectar a cualquier parte del organismo; también se habla de «tumores malignos» o «neoplasias malignas». Una característica del cáncer es la multiplicación rápida de células anormales que se extienden más allá de sus límites habituales y pueden invadir partes adyacentes del cuerpo o propagarse a otros órganos, proceso conocido como metástasis. Las metástasis son la principal causa de muerte por cáncer.

El problema

El cáncer es la principal causa de muerte a escala mundial. 
Más del 70% de las defunciones por cáncer se registraron en países de ingresos bajos y medianos. Se prevé que el número de defunciones por cáncer siga aumentando en todo el mundo y supere los 13,1 millones en 2030.

¿Cuál es la causa del cáncer?

El cáncer comienza en una célula. La transformación de una célula normal en tumoral es un proceso multifásico y suele consistir en la progresión de una lesión precancerosa a un tumor maligno. Estas alteraciones son el resultado de la interacción entre los factores genéticos del paciente y tres categorías de agentes externos, a saber:
  • carcinógenos físicos, como las radiaciones ultravioleta e ionizantes;
  • carcinógenos químicos, como los asbestos, los componentes del humo de tabaco, las aflatoxinas (contaminantes de los alimentos) o el arsénico (contaminante del agua de bebida);
  • carcinógenos biológicos, como las infecciones causadas por determinados virus, bacterias o parásitos.
A través de su Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer, la OMS mantiene una clasificación de los agentes cancerígenos.
El envejecimiento es otro factor fundamental en la aparición del cáncer. La incidencia de esta enfermedad aumenta muchísimo con la edad, muy probablemente porque se van acumulando factores de riesgo de determinados tipos de cáncer. La acumulación general de factores de riesgo se combina con la tendencia que tienen los mecanismos de reparación celular a perder eficacia con la edad.

Factores de riesgo del cáncer

El consumo de tabaco y alcohol, la dieta malsana y la inactividad física son los principales factores de riesgo de cáncer en todo el mundo. Las infecciones crónicas por VHB, VHC y algunos tipos de PVH son factores de riesgo destacados en los países de ingresos bajos y medianos. El cáncer cervicouterino, causado por VPH, es una de las principales causas de defunción por cáncer en las mujeres de países de ingresos bajos.

¿Cómo se puede reducir la carga de morbilidad por cáncer?

Se sabe mucho acerca de las causas del cáncer y las intervenciones para prevenirlo y tratarlo. Es posible reducir y controlar el cáncer aplicando estrategias de base científica destinadas a la prevención de la enfermedad así como a la detección temprana y al tratamiento de estos enfermos. Muchos cánceres tienen grandes probabilidades de curarse si se detectan tempranamente y se tratan de forma adecuada.

Modificación y prevención de los riesgos

Más del 30% de las defunciones por cáncer podrían evitarse modificando o evitando los principales factores de riesgo, tales como:
  • el consumo de tabaco;
  • el exceso de peso o la obesidad;
  • las dietas malsanas con un consumo insuficiente de frutas y hortalizas;
  • la inactividad física;
  • el consumo de bebidas alcohólicas;
  • las infecciones por VPH y VHB;
  • la contaminación del aire de las ciudades;
  • el humo generado en la vivienda por la quema de combustibles sólidos.
El consumo de tabaco es el factor de riesgo más importante, y es la causa del 22% de las muertes mundiales por cáncer en general, y del 71% de las muertes mundiales por cáncer de pulmón. En muchos países de ingresos bajos, hasta un 20% de las muertes por cáncer son debidas a infecciones por VHB o PVH.

Estrategias de prevención

  • intensificar la evitación de los factores de riesgo recién enumerados;
  • vacunar contra los VPH y el VHB;
  • controlar los riesgos ocupacionales;
  • reducir la exposición a la radiación solar.

Detección temprana

La mortalidad por cáncer se puede reducir si los casos se detectan y tratan a tiempo. Las actividades de detección temprana tienen dos componentes:

El diagnóstico temprano

Consiste en conocer los signos y síntomas iniciales (como en el caso de los cánceres del cuello uterino, la mama o la boca) para facilitar el diagnóstico y el tratamiento antes de que la enfermedad alcance una fase avanzada. Los programas de diagnóstico temprano son particularmente importantes en entornos con pocos recursos donde la mayoría de las neoplasias se diagnostican en fases muy avanzadas y donde no hay programas de detección.

El cribado

Es la aplicación sistemática de una prueba de detección en una población asintomática con el fin de descubrir a los pacientes que presentan anomalías indicativas de un cáncer determinado o de una lesión precancerosa y así poder diagnosticarlos y tratarlos prontamente. Los programas de cribado son especialmente eficaces en relación con tipos de cáncer frecuentes para los cuales existe una prueba de detección costoeficaz, asequible, aceptable y accesible a la mayoría de la población en riesgo
.
Tratamiento
El tratamiento del cáncer requiere una cuidadosa selección de una o más modalidades terapéuticas, como la cirugía, la radioterapia o la quimioterapia. El objetivo consiste en curar la enfermedad o prolongar considerablemente la supervivencia y mejorar la calidad de vida del paciente. El diagnóstico y el tratamiento del cáncer se complementan con el apoyo psicológico

Tratamiento de cánceres que pueden detectarse tempranamente

Algunas de las formas más comunes de cáncer, como el mamario, el cervicouterino, el bucal o el colorrectal, tienen tasas de curación más elevadas cuando se detectan pronto y se tratan correctamente.

Tratamiento de cánceres potencialmente curables

Algunos tipos de cáncer, a pesar de ser diseminados, como las leucemias y los linfomas en los niños o el seminoma testicular, tienen tasas de curación elevadas si se tratan adecuadamente.

Cuidados paliativos

Como su nombre indica, van dirigidos a aliviar, no a curar, los síntomas del cáncer. Pueden ayudar a los enfermos a vivir más confortablemente; se trata de una necesidad humanitaria urgente para las personas de todo el mundo aquejadas de cáncer u otras enfermedades crónicas mortales. Se necesitan sobre todo en lugares donde hay una gran proporción de enfermos en fase avanzada, que tienen pocas probabilidades de curarse.
Los cuidados paliativos pueden aliviar los problemas físicos, psicosociales y espirituales de más del 90% de los enfermos con cáncer avanzado.

Estrategias de cuidados paliativos

Las estrategias eficaces de salud pública, que abarcan la asistencia comunitaria y en el propio hogar, son esenciales para ofrecer alivio del dolor y cuidados paliativos a los enfermos y a sus familias en los entornos con pocos recursos.
El tratamiento del dolor moderado a intenso causado por el cáncer, que aqueja a más del 80% de los enfermos oncológicos en fase terminal, requiere obligatoriamente una mejora del acceso a la morfina por vía oral.

Respuesta de la OMS

En 2008, la OMS puso en marcha el plan de acción sobre enfermedades no transmisibles, que abarca intervenciones específicas contra el cáncer.
La OMS y el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer, organismo especializado que depende de ella, colaboran con otras organizaciones de las Naciones Unidas y asociados con el fin de:
  • aumentar el compromiso político con la prevención y el control del cáncer;
  • coordinar y llevar a cabo investigaciones sobre las causas del cáncer y los mecanismos de la carcinogénesis en el ser humano;
  • elaborar estrategias científicas de prevención y control del cáncer;
  • generar y divulgar conocimientos para facilitar la aplicación de métodos de control del cáncer basados en datos científicos;
  • elaborar normas e instrumentos para orientar la planificación y la ejecución de las intervenciones de prevención, detección temprana, tratamiento y atención;
  • facilitar la formación de amplias redes mundiales, regionales y nacionales de asociados y expertos en el control del cáncer;
  • fortalecer los sistemas de salud locales y nacionales para que presten servicios asistenciales y curativos a los pacientes con cáncer;
  • prestar asistencia técnica para la transferencia rápida y eficaz de las prácticas óptimas a los países en desarrollo.


Eloisa

Fuente: ONU; OMS