miércoles, 24 de enero de 2018

La fractura de cadera en los ancianos


La lechera. Vermeer. 1658-1660


La fractura de cadera es una lesión frecuente en las personas mayores y en especial en las mujeres mayores de 65 años. La osteoporosis es el principal factor de riesgo de este tipo de fractura, que se suele producir como consecuencia de una caída, aunque a veces es difícil determinar si la caída provoca la fractura o viceversa.
Los ancianos tienen más riesgo de sufrir caídas por tener menos movilidad, limitaciones funcionales, problemas visuales, incontinencias u otros problemas asociados a la edad.Una persona con un tono muscular bajo tiene más probabilidades de caer, y si además tiene menor densidad ósea, cuando tiene una caída, es muy probable que el hueso se fracture. 

La fractura de cadera es la rotura del cuello del fémur, que es la parte más próxima a la cabeza de este hueso, que conforma la articulación de la cadera. También se puede fracturar otra zona más distal llamada trocánter. Si sufrimos una fractura en una de ellas no podremos caminar hasta que el hueso solidifique de nuevo.



Los síntomas característicos de este tipo de fractura son fundamentalmente dos: un intenso dolor en la zona y la pérdida de movilidad de la articulación. Si la fractura se desplaza (los bordes de los dos trozos del hueso resultantes se separan) se puede apreciar cómo la pierna fracturada se gira hacia el exterior y es más larga que la otra. También es frecuente que aparezcan derrames de sangre en forma de hematomas como consecuencia de la fractura del hueso o de algún vaso sanguíneo y entumecimiento de la pierna.

Tratamiento

Lo más frecuente es que el tratamiento adecuado sea quirúrgico, lo que se puede llevar a cabo mediante diferentes técnicas, teniendo en cuenta el tipo de fractura, el estado del hueso, la movilidad, las enfermedades del paciente y, por supuesto, la edad. Diferentes estudios indican que cuanto antes se realiza la operación, menos riesgo conlleva.
Clavo gamma
Básicamente la cirugía puede implicar la utilización de clavos, placas y tornillos para fijar la fractura o la colocación de una prótesis, que puede ser de varios tipos.  


Por supuesto, la cirugía para corregir una fractura de cadera o colocar una prótesis tiene sus riesgos, más aun, por tratarse generalmente de personas de edad avanzada:  


  • Desorientación y confusión en el postoperatorio inmediato.
  • Infección.
  • Hemorragias.
  • Anemia
  • Cambio en la longitud de la pierna.
  • Trombosis, embolias
  
La recuperación debe iniciarse lo antes posible con la movilización progresiva del paciente. Caminar con la ayuda de un andador es la mejor rehabilitación. 

Prevención

Para prevenir la fractura del hueso es conveniente realizar ejercicios sencillos de movilidad que fortalezcan los músculos y también los huesos. Realizar ejercicio físico de forma habitual, también aumentará la fuerza y la amplitud de los movimientos para mejorar la estabilidad y la marchaCaminar a diario y subir algunas escaleras puede ser una buena opción. Además  se debe llevar una dieta equilibrada para mantener los minerales y el calcio de los huesos en niveles adecuados.
Para prevenir caídas en el anciano estos consejos nos serán de utilidad:


  •      Evitar superficies resbaladizas.  Debe usar calzado con suelas antideslizantes.
  •         Limpiar cualquier derrame de líquido que se produzca.
  •      Prestar atención a lo que se hace
  •      Mantener una luz tenue de la habitación encendida durante la noche. 
  •      Facilitar el acceso a timbres y luces. 
  •         Comprobar siempre antes de abandonar la habitación que el anciano tenga a su alcance los utensilios básicos que pueda necesitar (agua, vaso para dentadura postiza, si se necesita botella para orinar etc.)
  •          Evitar la presencia de objetos desordenados en el suelo de la habitación.
  •         Evitar alfombras


Eloisa