La Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII) se refiere a una serie de
problemas que afectan sobre todo al intestino, y que se caracterizan
porque provocan una inflamación crónica de éste.
Incluye principalmente dos tipos de enfermedades crónicas:
la Colitis Ulcerosa (CU)
y la Enfermedad de Crohn (EC).
- En la Colitis Ulcerosa
se produce una inflamación en forma de úlceras más o menos profundas que no sobrepasan las paredes del tubo digestivo, y que se localizan en la mucosa del intestino grueso (colon) y con
mucha frecuencia también en el recto.
- La Enfermedad de
Crohn se diferencia de la colitis ulcerosa en que la mayoría de las veces
afecta la última parte del intestino delgado (llamado íleon terminal) y partes
del intestino grueso. Sin embargo, puede atacar cualquier parte del aparato digestivo,
desde la boca hasta el ano.
Actualmente, 15 de cada 100.000 españoles sufren la
enfermedad de Crohn y unos 10 de cada 100.000 padecen colitis ulcerosa.
Tanto en la Enfermedad de Crohn como la
Colitis Ulcerosa los síntomas se presentan en forma de brotes
Pueden empezar en cualquier momento de la vida, aunque las personas jóvenes entre los 25-40 años son las más propensas y, en general, suele afectar por igual a hombres y mujeres. En los últimos años el diagnóstico en menores de 18 años se ha duplicado.
que pueden ser
más o menos graves. En algunos casos requiere incluso hospitalizar a los
pacientes para poder controlarlos. Existen períodos sin síntomas en los cuales
se puede hacer vida normal.Pueden empezar en cualquier momento de la vida, aunque las personas jóvenes entre los 25-40 años son las más propensas y, en general, suele afectar por igual a hombres y mujeres. En los últimos años el diagnóstico en menores de 18 años se ha duplicado.
La detección precoz es fundamental y va a evitar que las
lesiones en el aparato digestivo sean menos profundas, que disminuya la
gravedad de las complicaciones y mejore la respuesta a los tratamientos. El
diagnóstico temprano hará que cuando aparezcan los primeros síntomas, el
desarrollo de la enfermedad sea más positivo y la calidad de vida de los
pacientes no se vea tan afectada.
Causas
Es de origen desconocido, aunque sí se sabe que existe una
predisposición genética y posiblemente un factor infeccioso (bacteria o virus).
Es una enfermedad inflamatoria y autoinmune, es decir, el
cuerpo se ataca a sí mismo por un error en el funcionamiento de los glóbulos
blancos o leucocitos.
Aunque por el momento no se puede curar, si se trata bien no
es mortal y además tampoco es contagiosa.
Factores de riesgo
-Edad: comienza
generalmente antes de los 30 años, pero puede ocurrir a cualquier edad.
-Raza: la raza
blanca tiene un mayor riesgo de padecerla
-Historia familiar:
existe un mayor riesgo si se tiene un familiar cercano con la enfermedad, como
un padre o un hermano para el desarrollo de la enfermedad
-Tabaquismo: es
el factor de riesgo controlable más importante, pues conduce a síntomas más
graves y a un mayor riesgo de complicaciones.
-Algunos medicamentos
para el dolor: como los antiinflamatorios, pueden producir úlceras gastrointestinales y
también hacer que la enfermedad empeore.
-El lugar donde se
vive: en las zonas urbanas y en los países industrializados es más fácil
desarrollar la enfermedad, puede que sea por los factores ambientales o por la
dieta más rica en grasas.
-Otros: el
estrés, algunos alimentos y algunos fármacos pueden empeorar los síntomas,
aunque no provoque la enfermedad.
Síntomas
La Enfermedad de
Crohn se caracteriza por una inflamación crónica de cualquiera de las
partes del tubo digestivo, desde la boca hasta el ano. Generalmente las zonas
más afectadas son el final del intestino delgado y el principio del intestino
grueso.
Por su parte, la Colitis
Ulcerosa se presenta como inflamación, también crónica, de las paredes del
intestino grueso que provoca unas pequeñas úlceras que son las causantes del
dolor asociado a esta enfermedad.
Los síntomas de ambas enfermedades son muy parecidos, por lo
que es fundamental acudir a un especialista en aparato digestivo para que
realice un diagnóstico diferencial y comience el tratamiento cuanto antes. Los
síntomas varían dependiendo de la gravedad de la inflamación y de donde se
produce.
- Las manifestaciones más frecuentes en la Enfermedad de Crohn son las
intestinales, y dependen de la localización y de las complicaciones. Son:
diarrea crónica de más de 6 semanas, dolor abdominal y cólicos, a veces
estreñimiento, fisuras y úlceras alrededor del ano que pueden complicarse con
fístulas,
cansancio, falta de apetito, fiebre, pérdida de peso y vientre
hinchado.
También hay manifestaciones fuera del intestino como,
inflamación de los ojos, dolor de las articulaciones, placas rojas en la piel,
piedras en el riñón o la vesícula.
- Los síntomas más frecuentes de la Colitis Ulcerosa son: diarreas, con moco y sangre, fiebre, dolor de
vientre con retortijones, muchas ganas de defecar y de hacerlo con urgencia,
incluso de noche, pérdida de peso, pérdida de apetito, cansancio, debilidad y anemia.
A veces hay estreñimiento.
Fuera del intestino pueden aparecer dolores articulares,
manchas en la piel, inflamación en los ojos y trastornos psiquiátricos como
ansiedad o depresión.
Es muy importante recordar que en esta enfermedad los
síntomas suelen tener tendencia recidivante, es decir, que alternan periodos de
actividad de la enfermedad, en que el paciente se encuentra mal, llamados brotes, con otros en los que la
enfermedad se apaga, llamados fases de
remisión.
Diagnóstico
Lo primero que hará el médico es un interrogatorio al paciente, porque la información que le facilite
puede ser fundamental para descartar otras patologías.
Además, le realizará una exploración clínica que debe incluir medición de la tensión
arterial, de la temperatura, pulso, inspección general de la piel, los ojos,
las articulaciones, una exploración del abdomen, del área perianal y un tacto
rectal.
Para ayudar a confirmar el diagnóstico entre la Colitis
Ulcerosa o el Crohn, es posible que tenga que realizarse una o más de las
siguientes pruebas o procedimientos:
- Análisis de sangre:
para verificar si tiene anemia o infección
- Análisis de heces:
para comprobar si hay una infección intestinal, algo muy probable en esta
enfermedad
- Pruebas radiológicas:
como el enema opaco, la ecografía, la Resonancia Magnética Nuclear (RMN), la
Tomografía Axial Computerizada (TAC) u otras pruebas para ver el estómago y el
tubo digestivo y observar la parte del colon que está inflamada, si hay
perforación, obstrucción intestinal, fístula, etc.
- Imágenes del
intestino delgado: se bebe una solución de bario (contraste) y a
continuación se realiza una radiografía, un TAC o una Resonancia Magnética y se
toman imágenes del intestino delgado. Puede ayudar a determinar qué tipo de
enfermedad inflamatoria es.
- Colonoscopia:
permite ver el interior del intestino grueso con una cámara y extraer una
pequeña muestra del tejido intestinal para poder verla al microscopio y
analizarla. Esta prueba determina si se trata de una Enfermedad Inflamatoria
Intestinal y sirve para localizar y precisar la gravedad de la inflamación,
determinar la extensión y obtener muestras para su estudio posterior (biopsia).
Además también puede detectar posibles lesiones cancerígenas.
Tratamiento
Dado que se desconoce su causa, el objetivo principal del
tratamiento consiste en controlar los brotes de la enfermedad en los que
aparecen los síntomas, prevenir su reaparición y mantener a los pacientes el
mayor tiempo posible sin síntomas. En el mejor de los casos este control puede
conducir no sólo a aliviar los síntomas, sino también a la remisión a largo
plazo.
El tratamiento consiste generalmente en terapia con
medicamentos o cirugía, aparte de la dieta y un estilo de vida saludable.
- Tratamiento farmacológico: se emplean diferentes tipos de
fármacos, dependiendo de la gravedad de la enfermedad y de si son para tratar
el brote de inflamación o si son para mantener al paciente sin síntomas.
- Cirugía: en algunos casos cuando la enfermedad no logra
controlarse con la dieta, el estilo de vida y los fármacos puede estar indicada
la cirugía. Ésta con frecuencia es más necesaria en pacientes con Enfermedad de
Crohn, pero tiene el inconveniente de que la enfermedad puede reaparecer. Sin
embargo, en los pacientes con Colitis Ulcerosa la cirugía del colon y del recto
puede ser curativa en el intestino, aunque pueden persistir los síntomas
localizados fuera del aparato digestivo.
Es recomendable:
-Comer cantidades pequeñas de alimento a lo largo del día.
-Incluir suficientes calorías, proteínas y nutrientes de una
variedad de grupos de alimentos.
-Beber mucha agua.
-Evitar los alimentos ricos en fibra.
-Evitar los alimentos grasos, fritos y las salsas.
-Reducir los productos lácteos si se tiene problemas para
digerir sus grasas.
-Evitar las especias picantes y el alcohol
-Evitar alimentos que causan gases.
-No fumar
-Control del Estrés: los estados estresantes o ansiosos
pueden empeorar los síntomas o hacer que se produzcan brotes, por eso será muy
importante aprender a gestionar estos sentimientos y estados para poder
sobrellevarlas de la mejor manera posible.
Pronóstico
La Enfermedad Inflamatoria Intestinal no es curable, pero es
controlable.
La mayoría de personas pueden trabajar, criar una familia y
vivir una vida plenamente activa. En algunos casos puede llegar a limitar la
calidad de vida del paciente debido al dolor, vómitos, diarrea y otros
síntomas, pero rara vez es fatal por sí misma.
Es muy importante saber que un paciente con EII tiene un
pronóstico de vida igual al de una persona que no la padezca
El número de brotes que se presenten es variable, pudiendo
oscilar desde uno cada varios años hasta varios brotes anuales. Será
determinante dar con un tratamiento adaptado a cada persona así como llevar un
seguimiento continuado para evitar posibles complicaciones.
Laura.-
Laura.-
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