Las fiestas de Navidad se acostumbran a celebrar alrededor
de la mesa. Es el momento en que toda la familia reunida comparte alimentos más
lujosos de lo habitual o preparaciones más elaboradas para proporcionar un
ambiente más festivo. Esto puede ser una de las identidades de las fiestas y de
los momentos que más se disfrutan, pero a la vez puede suponer un problema de
salud si no se controlan los excesos.
De hecho, las urgencias e ingresos hospitalarios aumentan en
Navidad, debido fundamentalmente a crisis hipertensivas, diabetes
descompensada, ataques de gota y diversas patologías digestivas relacionadas
con excesos alimentarios. Además, algunas enfermedades neurológicas, como la
epilepsia, se ven peligrosamente influenciadas por la ingesta de alcohol o la
falta de sueño.
Para evitar estas complicaciones y así poder disfrutar mejor
en estos días tan señalados, pueden ser de utilidad una serie de consejos y
pautas saludables para estas fechas, y que también podrían generalizarse para
el resto del año:
1. No cambies tus hábitos de alimentación y
ejercicio habituales. Disfruta de los platos tradicionales de tu hogar. No debes saltarte ninguna comida y mantener
una regularidad horaria en las mismas. Reserva
los “excesos” para las fechas más señaladas. No olvides que los días
especiales en Navidad son cinco (y no más): cena de Nochebuena y Nochevieja,
comida de Navidad y Año Nuevo, y roscón del día de Reyes. Fuera de estas
fechas, sigue con tu alimentación normal.
2. Planifica el menú. Elige alimentos
variados y saludables. Si el plato principal es muy graso, como por ejemplo
cordero, se deberán preparar entrantes ligeros, como ensaladas, marisco cocido
y carnes magras como el jamón. Además, sustituye las salsas industriales que
son muy grasas, por salsas caseras a base de hortalizas, hierbas aromáticas,
jugo de limón, yogur desnatado y vinagretas.
3. Planifica la compra para evitar las sobras.
Procura cocinar sólo la cantidad que se va a comer el día de la celebración,
evitando que estas preparaciones sigan presentes en tu mesa durante los días o
semanas siguientes
4. Puedes comer “de todo, pero poco”. Si
quieres comer de todo lo que hay en la mesa, sírvete en un plato pequeño
cantidades de todo lo seleccionado, no llenando los platos más de lo habitual,
y no repitas. Deja de comer cuando sientas que ya no te apetece más.
5. Mientras cocinas evita los picoteos. A
la hora de comer, hazlo despacio, con tranquilidad y masticando bien los
alimentos.
6. Controla el alcohol que tomas ya que
aporta calorías vacías. Limita las copas de vino durante la comida, no te
olvides de beber también agua y resérvate la copa de cava o champán para
brindar.
7. No dejes de tomar fruta. Puedes
preparar como postre y/o sobremesa bandejas con frutas tropicales o entrantes
como ensaladas o brochetas de fruta.
8. Elabora postres caseros reduciendo el
contenido de azúcar, que se puede sustituir con edulcorantes. Los turrones,
barquillos, polvorones… hay que comerlos “cuando toca” y con moderación
evitando tener restos en casa durante todo enero, por lo que es necesario planificar
bien la compra.
9. ¡Muévete! Con
treinta minutos más de ejercicio físico diario podemos compensar las calorías
extras de las comidas navideñas. Al terminar las comidas… ¿por qué no salir a
dar un paseo en familia?
10. Lo más
importante: disfruta de estos días, de
la comida y de la compañía. Que saltarte la dieta no sea el causante de un
mal ambiente o de que estés triste durante las fiestas. Disfruta de los
alimentos y aprovecha estos momentos para pasar más tiempo con la familia y los amigos.
¡Estas Navidades
disfruta comiendo y cuidándote!
¡Feliz Navidad!
Laura.-
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