viernes, 30 de enero de 2015

10 Claves para prevenir las varices

¿Qué son las varices?
Las varices son dilataciones de las venas superficiales que, por diversas razones, no cumplen correctamente su función de llevar la sangre de retorno al corazón y, por lo tanto, la sangre se acumula en ellas, y las venas se dilatan y se vuelven tortuosas. Se pueden observan debajo de la piel y suelen ser de color morado o azul.
Normalmente se utiliza el término varices para hacer referencia a las que aparecen en las piernas, por ser las más frecuentes, pero pueden aparecer también en otras zonas del cuerpo como el esófago (várices esofágicas), la región anal (hemorroides) o en los testículos (varicocele).
Las arañas vasculares o venas de araña son también otras lesiones vasculares, más pequeñas que las varices y que se asocian a factores hormonales. Afectan principalmente a mujeres durante el embarazo.
Las varices afectan a un 10- 15 % de la población, aumentando este porcentaje con la edad y el sexo, existiendo más mujeres afectadas que hombres.
¿Cómo se producen?

Las venas son los vasos encargados de llevar la sangre de vuelta al corazón, una vez que han irrigado todos los tejidos aportándoles oxígeno y nutrientes, lo que se llama retorno venoso.
Hay que tener en cuenta que, dada la posición erguida del ser humano, la sangre de las piernas debe ascender y vencer la fuerza de la gravedad, lo que supone un esfuerzo añadido. Para facilitar esta tarea, las venas tienen en su interior unas válvulas que impiden que la sangre retroceda, y cuentan además con la colaboración de los músculos de las piernas que, al contraerse, ayudan a empujar la sangre, estableciendo un sentido único hacia el corazón.
Cuando por alguna razón estas válvulas no pueden cumplir su misión de impedir el reflujo, la sangre se acumula, aumentando la presión, dilatando y alargando las venas (por lo que tienen que retorcerse formando nudos), y alterando su pared, por lo que puede llegar a salir líquido al exterior de la vena, alterando los tejidos de esa zona.
¿Por qué se originan las varices?
Aunque se desconoce que provoca las varices, la debilidad de las paredes de las venas superficiales, de carácter hereditario, es la causa principal, seguida de personas que permanecen muchas horas de pie, en especial, si el calzado no es el adecuado (zapatos de tacón).
Además, las siguientes situaciones pueden ser factores de riesgo que predispongan a la aparición de varices:

  •  La edad: con el paso de los años las venas pierden su elasticidad y se vuelven más anchas. 
  •  El sexo: las mujeres las padecen con mayor frecuencia que los hombres
  •  La obesidad: aumenta la cantidad de sangre que llega a las piernas y que debe ser evacuada por las venas.
  •  El estreñimiento: el esfuerzo que se realiza hace que aumente la presión dentro del abdomen, por lo que también aumenta en las venas abdominales y aumenta el riesgo de padecer varices.
  • Los anticonceptivos: producen retención de líquidos y, por lo tanto, mayor volumen sanguíneo.
  • El embarazo: por los cambios hormonales, la presión del útero sobre los grandes vasos, y el aumento de peso.
  • La falta de ejercicio: los músculos de las piernas no colaboran para empujar la sangre hacia el corazón.
  • Tipo de trabajo: los trabajos en los que se tenga que permanecer mucho tiempo de pie hacen que la sobrecarga sea mayor.                                                                                                           
Síntomas de las varices

  • Pesadez y cansancio de piernas, sobre todo cuando se está mucho tiempo inmóvil de pie, y a última hora del día. Mejoran al andar, con el ejercicio y al levantar las piernas.
  • Calambres, principalmente nocturnos
  • Hormigueos, especialmente cuando las piernas permanecen mucho tiempo en la misma postura
  • Picazón, sobre todo en tobillo y dorso del pie
  • Dolores, de intensidad variable según las personas.
  • Venas agrandadas visibles bajo la piel.
  • Coloración parda-grisácea de los tobillos y pantorrillas
  • Leve hinchazón de los tobillos, al acumularse el líquido extravasado
  • Aparición de úlceras, cerca de los tobillos y, con mayor frecuencia, en la cara interna. Con frecuencia resultan bastante dolorosas y difíciles de curar.
  • También pueden aparecer complicaciones como cambios en la piel, hemorragias, infecciones o trombosis

Cómo podemos prevenir las varices

La prevención de las varices es especialmente importante cuando se tienen antecedentes familiares o existen factores de riesgo que pueden hacer sospechar su posible aparición.
Estas son diez claves para prevenir las varices:
1.-Sobrepeso: muy frecuente en las sociedades desarrolladas, el sobrepeso favorece la aparición de varices.
2.-Estreñimientoes necesario controlar el estreñimiento. Una dieta rica en verduras, frutas, legumbres y cereales, mejor si son integrales, favorece el movimiento intestinal, y la fibra que contienen estos alimentos capta agua y hace las heces más blandas y voluminosas, con lo que facilita el tránsito intestinal. En caso de que esto no sea suficiente se pueden utilizar complementos naturales como semillas de lino, ricas en fibra, o algún laxante suave. Si el estreñimiento persiste debe consultarse con el médico.
3.-Ejercicio: realizar ejercicio físico de forma regular, sobre todo andar. La movilización de los músculos de las piernas ayuda a impulsar la sangre hacia el corazón, evitando que se acumule y pueda dilatar las venas. También es un buen ejercicio subir y bajar escaleras en lugar de utilizar el ascensor. La práctica del ciclismo y la natación son igualmente buenos ejercicios para las piernas.
4-Calzado: se debe evitar el cazado plano o con tacones altos, al igual que el que sea muy ajustado, pues dificultan el retorno venoso y restan eficacia a la musculatura de las piernas. Se recomienda utilizar calzado amplio y cómodo, con un tacón de entre 3 y 5 cm. Si se nota pesadez de piernas, e incluso se hinchan, puede servir de alivio la utilización de medias elásticas de compresión progresiva.
5.-Ropa: No utilizar ropa muy ajustada pues, al comprimir ciertas zonas, dificulta el retorno venoso.
6.-Postura: no permanecer mucho tiempo de pie sin moverse, o estar sentado durante mucho tiempo con las piernas cruzadas.En caso de que por el trabajo sea imprescindible hacerlo, deben darse cortos paseos periódicamente y cambiar la posición de las piernas con frecuencia y, cuando sea posible, poner las piernas en alto. Es aconsejable dormir con las piernas ligeramente levantadas. También debe evitarse estar sentado con las piernas colgando.
7.-Temperatura: hay que evitar las temperaturas altas, especialmente cuando solo afectan a los miembros inferiores, como braseros o calefactores dirigidos a las piernas, pero también la exposición al sol, la sauna, o los baños muy calientes. También es desaconsejable la exposición a frío intenso pues, aunque en primera instancia, hace que las venas se contraigan y puede aliviar algunos síntomas, posteriormente da lugar a una dilatación venosa que agrava el proceso. Sin embargo, es muy recomendable darse en las piernas duchas de contraste, alternando agua caliente y fría durante unos minutos.
8.-Masajes: una buena medida es un masaje diario, tumbado y con las piernas levantadas, desde el tobillo hasta el muslo. Puede ser conveniente, sobre todo si han aparecido manchas, utilizar una crema con anticoagulante para intentar hacerlas desaparecer.
9.-Rascado: aunque las varices con frecuencia producen picores, no hay que rascarse, sobre todo cuando la piel está debilitada, pues puede romperse una variz o producirse alguna herida, que se infectan con facilidad y suelen ser difíciles de curar. Cuando haya picor, muchas veces debido a que la piel se reseca, debe utilizarse una crema hidratante o específica para las varices, que siempre debe ser prescrita por un profesional.
10.-Medidas higiénicas: es recomendable, sobre todo cuando la piel está debilitada, la limpieza diaria con agua y jabón de las zonas afectadas, para evitar el riesgo de infecciones. Si aparecen úlceras, pueden hacerse curas limpiando la zona con suero fisiológico, pero debe consultar siempre con un profesional el tratamiento a seguir.

                                                         Laura.-

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