martes, 20 de enero de 2015

Colesterol y riesgo cardiovascular

¿Qué es el colesterol?

El colesterol es una sustancia grasa natural  imprescindible para la vida, que está presente en todas las células del cuerpo humano y es necesaria para el normal funcionamiento del organismo.
La mayor parte del colesterol se produce en el hígado, aunque también se obtiene a través de algunos alimentos.

¿Cuál es su función?

El colesterol es un lípido necesario para que nuestro cuerpo funcione correctamente.
  • Su función principal es la de formar parte de la estructura de las membranas de las células
  • Además, interviene en la formación de la bilis, vital para la digestión de las grasas.
  • Los rayos solares lo transforman en vitamina D para proteger la piel de agentes químicos y evitar la deshidratación.
  • A partir de él se forman ciertas hormonas, como las sexuales y las tiroideas.

Tipos de colesterol

La sangre conduce el colesterol desde el intestino o el hígado hasta los órganos que lo necesitan y lo hace uniéndose a partículas llamadas lipoproteínas. Existen dos tipos de lipoproteínas:
  • De baja densidad (LDL): se encargan de transportar nuevo colesterol desde el hígado a todas las células de nuestro organismo. Este es el colesterol “malo” que, en exceso puede quedar adherido a las paredes de los vasos sanguíneos y formar las placas de ateroma.
  • De alta densidad (HDL): recogen el colesterol no utilizado y lo devuelve al hígado para su almacenamiento o excreción al exterior a través de la bilis. Este es el conocido colesterol “bueno” pues nos protege de la enfermedad coronaria.

¿Por qué el colesterol es un factor de riesgo?

Si sus niveles de colesterol en sangre se elevan producen hipercolesterolemia. Está demostrado que las personas con niveles de colesterol en sangre de 240 tienen el doble de riesgo de sufrir un infarto de miocardio que aquellas con cifras de 200.
Cuando las células son incapaces de absorber todo el colesterol que circula por la sangre, el que sobra se deposita en la pared de la arteria y hace que ésta se vaya estrechando progresivamente, originando la arterosclerosis.
Si un enfermo de ateromatosis mantiene muy bajos sus niveles de colesterol en sangre puede hacer que ese colesterol pase de la pared arterial nuevamente a la sangre y allí sea eliminado. Por ello, se recomienda a los pacientes que han sufrido un infarto de miocardio o un accidente cerebral que mantengan cifras muy bajas de colesterol para intentar limpiar así sus arterias.

¿Qué son los triglicéridos?

Son sustancias grasas cuya función principal es transportar energía hasta los órganos de depósito.
Como el colesterol, los triglicéridos pueden ser producidos en el hígado o proceder de las dieta.
Su acumulación excesiva puede provocar problemas cardiovasculares, además de elevar los niveles de colesterol “malo”. 
Son un tipo de lípidos que aumenta con el consumo de azúcares e hidratos de carbono bajos en fibra, por lo que debemos prescindir por completo del alcohol y los dulces. Además, el consumo de fruta debe ser moderado pues la fructosa que contiene ésta puede aumentar los triglicéridos.

Hipercolesterolemia y dislipemia

La hipercolesterolemia no presenta síntomas ni signos físicos, así que su diagnóstico sólo puede hacerse mediante un análisis de sangre que determine los niveles de colesterol y también de los triglicéridos.
La dislipemia es la alteración de los niveles normales de ambas grasas, colesterol y triglicéridos. Es conveniente que las personas con riesgo de padecerla, que tengan familiares con cardiopatía isquémica y otras enfermedades cardiovasculares, se realicen un análisis de sangre lo antes posible para poder tomar las medidas oportunas.

¿Cuáles son los niveles normales de colesterol y triglicéridos?
-Colesterol total:
          - Normal: menos de 200 mg/dl
          - Normal-alto: entre 200 y 240 mg/dl. Se considera hipercolesterolemia a los niveles de               colesterol total superiores a 200 mg/dl.
          - Alto: por encima de 240 mg/dl
-Colesterol LDL
          - Normal: menos de 100 mg/dl
          - Normal-alto: de 100 a 160 mg/dl
          - Alto: por encima de 160 mg/dl
- Colesterol HDL
          - Normal: superior a 35 mg/dl en el hombre y 40 mg/dl en la mujer
- Triglicéridos
          - Normal: menos de 150 mg/dl
          - Normal-alto: entre 100 y 500 mg/dl. Se considera hipertrigliceridemia a los niveles de                 triglicéridos superiores a 150-200 mg/dl.
          - Alto: por encima de 500 mg/dl.

Como bajar el colesterol: tratamiento y prevención 

La hipercolesterolemia se puede prevenir siguiendo las siguientes recomendaciones:
  • Lleve una alimentación equilibrada y sin grasas saturadas. La dieta mediterránea es la idónea porque su aporte de grasas proviene fundamentalmente de los ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados (grasas saludables) presentes en el pescado y los aceites de oliva y de semillas. También es importante el consumo de vegetales, legumbres, cereales, hortalizas y frutas, alimentos con un alto contenido en fibra soluble, la cual enlentece la absorción de las grasas.
  • Reduzca el sobrepeso con una dieta baja en calorías
  • Disminuya el consumo de carnes rojas (máximo 2 días por semana), y huevos (máximo 2 o 3 por semana). El pollo, pavo sin piel o conejo se recomienda dos o tres días por semana. La cantidad recomendada al día no más de 200 gramos
  • Tome productos lácteos semidesnatados o mejor desnatados. Evite la leche entera y sus derivados (helados, nata, mantequilla, quesos grasos…)
  • Consuma preferentemente aceite de oliva y evite los aceites de coco y palma presentes en bollería, fritos y precocinados.
  • Tome con frecuencia pescado y en especial el azul (sardina, trucha, atún, salmón, caballa…) ya que poseen grasas saludables.
  • Las nueces tienen propiedades especialmente saludables para combatir el colesterol, por lo que comer 50 gramos al día puede ayudarnos a reducir el colesterol malo, el LDL, hasta en un 7%
  • No fume, es la recomendación más importante para prevenir problemas
    cardiovasculares. Cuando las moléculas de colesterol se combinan con las toxinas del tabaco, cambian su comportamiento y tienden a depositarse en las arterias.
  • Cocine con poco aceite (oliva, girasol o maíz). Evite en lo posible los fritos y los guisos. Es preferible cocinar a la plancha o a la brasa. Retire la grasa visible de la carne antes de cocinarla.
  • Puede utilizar todo tipo de condimentos. La sal, con moderación.
  • Evite el consumo de alcohol. Podría ser aceptable 2 vasitos de vino al día en varones y la mitad en mujeres. Se desaconseja en pacientes con sobrepeso, mujeres embarazadas y pacientes con los triglicéridos altos.
  • Lleve a cabo un programa de ejercicio aeróbico (caminar, carrera suave, ciclismo, natación…), a intensidad moderada y desarrollado de manera regular (tres a cinco sesiones por semana). El ejercicio aumenta el HDL (colesterol bueno) y reduce el LDL (colesterol malo) y los niveles de triglicéridos.
Una vez diagnosticada la dislipemia, y si la dieta y el ejercicio físico no consiguen rebajar los niveles por si solos, el médico optará por un tratamiento con fármacos. La elección de los fármacos va a depender de la anomalía que domine: elevación del LDL (colesterol malo); elevación de los triglicéridos; o niveles elevados en ambos casos.
Nunca se deben suspender la dieta ni los fármacos hasta que el médico lo indique.

Colesterol en los niños

Cada vez son más los casos entre niños o jóvenes que debido a una incorrecta dieta y al sedentarismo se convierten en serios candidatos a padecer hipercolesterolemia en el futuro. En líneas generales, éstas deben ser las cifras de colesterol para niños y adolescentes:
  • Normal: menos de 170 mg/dl
  • Normal-alto: entre 170 y 199 mg/dl
  • Alto: por encima de 200 mg/dl

Colesterol en la mujer
  • Durante el embarazo. Suele ser normal que la mujer sufra una alteración de los niveles de lípidos en sangre. Las embarazadas deben controlar sus cifras de colesterol y extremar el cuidado si son pacientes con hiperlipidemias previas.
  • Durante la menopausia. Se producen alteraciones relacionadas con el descenso de los estrógenos: disminuye el HDL (colesterol bueno) y aumentan el colesterol total y el LDL (colesterol malo).

Colesterol y otros factores de riesgo
  • Colesterol y Diabetes. La diabetes (tipo I y tipo II) puede aumentar las cifras de colesterol. De hecho, los niveles de colesterol deseables en los diabéticos son más bajos que en la población general.
  • Colesterol y Obesidad. Los pacientes obesos suelen tener hipertrigliceridemia y un nivel bajo de HDL (colesterol bueno). Bajar de peso produce un aumento de los niveles de HDL, una disminución de los niveles de triglicéridos, mejor tolerancia a la glucosa, disminución de los niveles de insulina y ácido úrico, y un descenso de la tensión arterial.
  • Colesterol y Sedentarismo. El ejercicio es una de las recomendaciones generales para el tratamiento y la prevención de la hipercolesterolemia. Entre las consecuencias positivas del ejercicio físico sobre el organismo destaca la mejora de la capacidad pulmonar, del sistema cardiovascular y de los niveles de colesterol y de tensión arterial.
  • Colesterol y Alcohol. El consumo excesivo de alcohol causa hipertrigliceridemia.                             
                                                                         Laura.-



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