martes, 10 de marzo de 2015

Beneficios de hacer senderismo


El senderismo es un ejercicio de intensidad ligera o mediana que consiste en recorrer caminos campestres y rutas de montaña. 
Puede realizarse en cualquier estación del año siendo la actividad más recomendable para todas las edades porque se desarrolla en un entorno placentero, no se corren demasiados riesgos y no necesitan grandes condiciones físicas para practicarlo. Cualquier distancia y dificultad es buena, ya que en este deporte cada uno pone sus límites. Es un deporte que nos permite disfrutar de las maravillas de la naturaleza y crear un entorno social agradable con la familia y los amigos.
Se debe comenzar con 10-20 minutos de estiramientos y fuerza muscular para disminuir las lesiones y aumentar la flexibilidad. Ir aumentando de manera progresiva la distancia del trayecto y el ritmo de caminar, se debe empezar andando despacio y parando en cortos trayectos para descansar. Si el trayecto es largo y la ruta necesita varias horas, es conveniente descansar y beber mucha agua antes y durante el camino.

Riesgos
  •  Las personas que tienen problemas articulares y morfológicos pueden sufrir algunas molestias al caminar muchas horas.
  • Las personas alérgicas tienen que tomar medidas de protección. Principalmente, tienen que tener cuidado aquellas personas con alergia al polen o a las picaduras de insectos, y tener la medicación adecuada.
  • Existe un riesgo de caída, ya que en un sendero largo siempre se presenta al menos alguna dificultad o parte resbaladiza.
  • Al ser una actividad de muchas horas, riesgos como la deshidratación, las quemaduras solares o la hipoglucemia tienen que tomarse en cuenta.


Material necesario

Para practicar senderismo, no es necesario tener mucho material, pero si quieres evitar los riesgos que ya hemos comentado es recomendable seguir unos consejos:
  • Tener un calzado cómodo y adaptado para marchas largas en terrenos desiguales. Hoy en día existe una amplia gama de zapatos de senderismo en las tiendas deportivas.
  • Vestirse de forma adaptada. Se recomiendan los pantalones largos, para evitar arañados, picaduras y quemaduras solares, una gorra y gafas de sol. En invierno, las prendas polares y los chubasqueros son muy recomendables.
  • Tener una mochila equipada con lo mínimo vital: suficiente agua para caminar, algo de comida para no sufrir hipoglucemia, un botiquín básico, una linterna, crema solar, un móvil para casos de emergencia. Tampoco hay que pasarse con el peso, porque luego hay que cargarlo durante muchos kilómetros.


Beneficios

El senderismo supone, sobre todo, estar en contacto con la naturaleza. Es un ejercicio físico que produce todos los beneficios posibles sobre nuestra salud y ningún inconveniente.

1. Ponerse en forma
Para caminar por el campo o el monte, en principio, no hace falta ser un superatleta aunque existen varios niveles de dificultad. Cualquier distancia y cualquier nivel que nos marquemos hará siempre que nuestro estado físico mejoren, pues fortalece músculos, articulaciones y huesos, previene la osteoporosis, además de aumentar nuestra capacidad pulmonar y nuestra resistencia.
2. Prevenir enfermedades cardiacas
El hecho de que caminar sea un ejercicio aeróbico provoca que activemos el corazón y, de esta manera, lo fortalecemos, disminuyendo así el riesgo que podamos tener de que este órgano vital nos falle.
3. Ser más optimistas y sentirnos mejor con nosotros mismos
Se trata de un deporte y eso, ya de por sí, hace que generemos endorfinas, hormonas imprescindibles para la salud mental. Pero, además, se trata de una práctica que se realiza en comunión con la naturaleza, alejados del estrés laboral de las grandes ciudades, del ruido y de la contaminación. Sólo sentirás paz, verás paisajes espectaculares y oirás los cantos de los pájaros. De hecho, existen empresas que incluyen esta actividad como válvula de escape para sus empleados. Además, también te ayudará a conciliar el sueño.
4. Perder peso
Con el senderismo puedes quemar calorías disfrutando, sin hacer un esfuerzo máximo como puede ser el atletismo. Al estar en constante movimiento, aunque no nos lo parezca, estaremos perdiendo grasa corporal. Y si esta actividad la realizamos por recorridos con subidas y bajadas perderemos mucho más, puesto que al subir una cuesta necesitamos mucho más esfuerzo y, de esta manera, consumimos más calorías.
5. Respirar aire puro
Al estar en plena naturaleza, el aire que respiramos es de calidad, alejado de la polución de las grandes ciudades. Una práctica semanal del senderismo nos permitirá limpiar los pulmones y hará que en lo sucesivo respiremos mucho mejor y disminuyamos el riesgo de tener enfermedades respiratorias. De hecho, esta práctica está indicada para las personas con problemas en los pulmones  siempre que el esfuerzo sea moderado.

"Caminante no hay camino, se hace camino al andar"
 - Antonio Machado-
6. Aliviar los dolores de espalda
Caminar, como hemos dicho, ayuda a relajarnos y muchos de los problemas que causan los dolores de espalda tienen que ver con esas tensiones acumuladas en un punto concreto de nuestra musculatura dorsal.
7. Reducir la tensión alta
Si tenemos la tensión arterial alta este ejercicio nos ayudará a disminuirla, algo que está directamente relacionado con el hecho de que sea una actividad cardiovascular. El senderismo disminuye la frecuencia cardíaca y eso beneficia a nuestro corazón.
                                                                                8. Socializar
Existen clubes de senderismo en los que numerosas personas aficionadas a un mismo deporte se reúnen para practicarlo. Esto nos permite conocer gente, compartir charlas al tiempo que caminamos, y alejarnos de la rutina y el estrés diario.
9. Fomentar hábitos saludables
Al ser una actividad que muchas veces se realiza en grupo, el momento de descanso durante una ruta en el que paras con el objeto de hacer un avituallamiento es muy importante. A menudo se comparte la comida y este puede ser un buen momento para potenciar una alimentación saludable.
10. Puedes hacerlo con niños
Los niños a partir de los tres o cuatro años pueden estar preparados para hacer rutas cortas de senderismo y disfrutarán mucho del contacto con la naturaleza. Si tienen menos de tres años existe equipamiento para cargar con ellos a la espalda. Además estarás fomentando en ellos un hábito saludable.
                
                                                                  Laura.-




2 comentarios:

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