Un día partieron, como golondrinas en otoño,
mis recuerdos.
Mi vida se hizo estrecha, y se desnudó de cuanto tuvo;
huyeron rostros de mi memoria,
olvidé mi niñez y mis canciones.
Me quedé huérfano de mi historia.
Solo cuando el tiempo toma cuerpo,
distingo el pasado y el futuro,
Y acierto a ver el presente,
te reconozco y sé cuanto amo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario