Esto no es una nueva tendencia del siglo XXI. Hace más de 4000 años en el antiguo imperio chino, había unos templos donde las personas se reunían para reír con la finalidad de equilibrar la salud. En la India existen templos sagrados donde se puede practicar la risa. Sigmund Freud afirmaba también que la risa, sobre todo la carcajada, ayuda a liberar la energía negativa. En los últimos 30 años se ha avanzado mucho en la aplicación de la risa como terapia, la llamada risoterapia.
La Risoterapia es una hermosa puerta para lograr la relajación y abrir nuestra capacidad de sentir. El ejercicio de la risa involucra cuerpo y mente. Al reír se olvidan los problemas, la mente queda en blanco, ya que es imposible reírse y pensar al mismo tiempo, por eso se crea un espacio para estar con uno mismo, vencer nuestros miedos y llenarnos de luz y fuerza.
En la actualidad existen en muchos países las "clínicas de risoterapia", en las que se curan o al menos se alivian muchas enfermedades sólo con la risa. En ellas se ha podido comprobar como el cortex, la sustancia gris que recubre los hemisferios cerebrales, libera impulsos eléctricos negativos tan sólo un segundo después de haber empezado a reír. Para ello se utilizan técnicas que ayudan a liberar las tensiones del cuerpo y así poder llegar a la carcajada, entre ellas, la expresión corporal, el juego, la danza, ejercicios de respiración, masajes y técnicas para reír de manera natural, saliendo del corazón, como se ríen los niños. Después de una sesión de dos horas, se sentirá pleno, alegre, vital y con un sinfín de sentimientos positivos.
El hombre y la mujer son los únicos animales que saben reír, Además, los niños se ríen mucho más que los adultos. Un bebe se ríe unas 300 veces al día en comparación con un adulto que se ría alrededor de 20; la madurez provoca seriedad y disminución de la risa. Por eso se recomienda practicar la risoterapia al menos 3 veces por semana. Puedes realizar este sencillo ejercicio:
"Al despertar, estírate lo más que puedas y antes de incorporarte de la cama, abre los brazos todo lo que puedas y respira, comienza a reír...¡jajaja!...¡jejeje!...¡jijiji!...¡jojojo!...¡jujuju!. Hazlo 15 minutos y ya verás como te sientes mejor y el día lo pasarás también mejor".
De ésta forma, con el simple gesto de dibujar una sonrisa, se estimulará la producción de las maravillosas hormonas de la felicidad.
"Haz que tu sonrisa cambie el mundo....pero no dejes que el mundo cambie tu sonrisa"