La lechera. Vermeer. 1658-1660 |
La fractura de cadera es una lesión frecuente en las personas mayores y en especial en las mujeres mayores de 65 años. La osteoporosis es el principal factor de riesgo de este tipo de fractura, que se suele producir como consecuencia de una caída, aunque a veces es difícil determinar si la caída provoca la fractura o viceversa.
Los ancianos tienen más riesgo de sufrir caídas por tener menos movilidad, limitaciones funcionales, problemas visuales, incontinencias u otros problemas asociados a la edad.Una persona con un tono muscular bajo tiene más probabilidades de caer, y si además tiene menor densidad ósea, cuando tiene una caída, es muy probable que el hueso se fracture.
La fractura de cadera es la rotura del cuello del fémur, que
es la parte más próxima a la cabeza de este hueso, que conforma la articulación
de la cadera. También se puede fracturar otra zona más distal llamada trocánter.
Si sufrimos una fractura en una de ellas no podremos caminar hasta que el hueso
solidifique de nuevo.
Los síntomas característicos de este tipo de fractura son fundamentalmente
dos: un intenso dolor en la zona y la pérdida de movilidad de la articulación.
Si la fractura se desplaza (los bordes de los dos trozos del hueso resultantes
se separan) se puede apreciar cómo la pierna fracturada se gira hacia el
exterior y es más larga que la otra. También es frecuente que aparezcan derrames
de sangre en forma de hematomas como consecuencia de la fractura del hueso o de
algún vaso sanguíneo y entumecimiento de la pierna.
Tratamiento
Lo más frecuente es que el tratamiento adecuado sea quirúrgico, lo
que se puede llevar a cabo mediante diferentes técnicas, teniendo en cuenta el
tipo de fractura, el estado del hueso, la movilidad, las enfermedades del
paciente y, por supuesto, la edad. Diferentes estudios indican que cuanto antes
se realiza la operación, menos riesgo conlleva.
Básicamente la
cirugía puede implicar la utilización de clavos, placas y tornillos para fijar
la fractura o la colocación de una prótesis, que puede ser de varios tipos.
Clavo gamma |
Por supuesto, la cirugía para corregir una fractura de
cadera o colocar una prótesis tiene sus riesgos, más aun, por tratarse
generalmente de personas de edad avanzada:
- Desorientación y confusión en el postoperatorio inmediato.
- Infección.
- Hemorragias.
- Anemia
- Cambio en la longitud de la pierna.
- Trombosis, embolias
La recuperación debe iniciarse lo antes posible con la
movilización progresiva del paciente. Caminar con la ayuda de un andador es la mejor
rehabilitación.
Prevención
Para prevenir la fractura del hueso es conveniente realizar
ejercicios sencillos de movilidad que fortalezcan los músculos y también los
huesos. Realizar ejercicio físico de forma habitual, también aumentará la fuerza y la amplitud de los movimientos para mejorar la estabilidad y la marcha. Caminar a diario y subir algunas escaleras puede ser una buena opción.
Además se debe llevar una dieta
equilibrada para mantener los minerales y el calcio de los huesos en niveles
adecuados.
Para prevenir caídas en el anciano estos consejos nos serán
de utilidad:
- Evitar superficies resbaladizas. Debe usar calzado con suelas antideslizantes.
- Limpiar cualquier derrame de líquido que se produzca.
- Prestar atención a lo que se hace
- Mantener una luz tenue de la habitación encendida durante la noche.
- Facilitar el acceso a timbres y luces.
- Comprobar siempre antes de abandonar la habitación que el anciano tenga a su alcance los utensilios básicos que pueda necesitar (agua, vaso para dentadura postiza, si se necesita botella para orinar etc.)
- Evitar la presencia de objetos desordenados en el suelo de la habitación.
- Evitar alfombras
Eloisa