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Toda epidemia supone alteraciones y peligros a nivel
biológico, psicológico y social. Ahora nos damos cuenta con más claridad que
nunca. Hasta ahora, casi treinta siglos después del nacimiento de la medicina
científica, pensábamos, y con razón, que los peligros eran ante todo
biológicos. Y es así: una epidemia ante todo representa un peligro para la vida
y la salud de los ciudadanos.
Pero también, toda epidemia conlleva una “epidemia
emocional”, unos componentes emocionales, y unos componentes sociales, una
“epidemia social”. Se pone en peligro la salud de los ciudadanos, pero también
se pone más o menos en peligro la estabilidad mental o emocional tanto de las
personas como de los grupos y colectivos, además de poder producirse graves
alteraciones sociales o cambios sociales.
Por eso, en estos días de confinamiento, es normal sentirse
triste, estresado, confuso, con miedo o incluso enfadado.
Estos consejos te pueden ayudar a sobrellevarlo mejor:
- Es muy importante
mantenerse conectado todos los días con familiares o amigos que le pueden dar
apoyo y ayudar si es preciso. Estar pendiente de los otros puede ser
beneficioso no solo para el que recibe la atención sino también para el que la
facilita.
- Es importante que mantenga contacto telemático (teléfono,
las videoconferencias, las redes sociales, WhatsApp y otras aplicaciones de
mensajería móvil), con sus seres queridos, amigos y allegados para interesarse
por ellos y sentirse más conectado y comprometido con los otros. El
distanciamiento social no tiene que significar aislamiento.
- Mantenerse bien
informado ayuda a reducir la incertidumbre que genera ansiedad y temor. Pero al
mismo tiempo, limite el tiempo viendo la televisión o escuchando noticias para
disminuir su preocupación y ansiedad.
- Utilice las
habilidades que haya usado en el pasado para manejar adversidades previas y
utilícelas para manejar sus emociones durante este periodo de confinamiento.
MANTÉNGASE CONECTADO CON SU ENTORNO SOCIAL
- Hable todos los días con alguien
- Infórmese, pero hágalo de fuentes oficiales
(institucionales) y elija momentos determinados del día para ello. Aproveche el
resto del tiempo para realizar otras actividades.
- Informe de su estado de salud a familiares y/o amigos. Si se
encuentra mal avíselos o contacte con su centro de salud vía telefónica. Y si
tiene sensación de gravedad llame al 112. No retrase la atención en caso de
necesitarla.
- En esta situación es normal estar preocupado y sentir
ansiedad o miedo. Puede contar con los servicios de apoyo de su Comunidad
Autónoma o informarse sobre iniciativas comunitarias en su barrio.
- Establezca una rutina
diaria de actividades cotidianas dentro de su domicilio intentando que sean
diferentes durante el fin de semana. Mantenerse ocupado va a ayudar a tener
estructurado el tiempo del día y a limitar las preocupaciones en torno a la
pandemia y la atención prestada a las noticias sobre la misma. Puede ser una
buena oportunidad para buscar actividades creativas, culturales, en domicilio
que nos hagan sentir mejor.
- No descuide la
higiene personal y doméstica, ya que además de ser un aspecto clave en la
contención de la propagación del virus, puede aportar sensación de control
reduciendo así la preocupación por otras cosas, ayudarle a sentirse en mejor
disposición y a mantener el día estructurado.
- Evite hábitos
tóxicos. No permita que la ansiedad, o el hecho de permanecer más tiempo en
casa, incrementen el consumo del alcohol, tabaco u otras drogas.
- Procure dormir las
horas necesarias, manteniendo los horarios habituales. La falta de sueño o el
cambio de los horarios habituales dedicados a dormir son factores relacionados
con el bienestar y estabilidad emocional. En el contexto de una situación como
la actual, donde son frecuentes las preocupaciones y los cambios en los hábitos
personales, esto puede terminar afectando la calidad y cantidad del sueño por
lo que se es conveniente hacer un esfuerzo para intentar mantener las horas de
sueño habitual y en caso de que se vean alteradas seguir algunas de las
recomendaciones generales para intentar recuperarlas.
Y recuerde, que todo tiene un final, tener esperanza en que
la situación mejorará, le hará más llevadero el día a día.
Laura.-
Fuentes: Ministerio de Sanidad. Gobierno de España. OCE