El cáncer de colon es el cáncer de una parte del intestino
grueso, llamada colon, que es la parte inferior del aparato digestivo. Cuando
incluye al recto, que es la parte que une el colon con el ano, se denomina
cáncer colorrectal.
En la mayoría de los casos el cáncer de colon comienza como
pequeños grupos de células no cancerosas que son benignas y que con el tiempo
pueden convertirse en células cancerígenas.
Cuando un tumor se localiza a 15 cm o menos del ano se
denomina cáncer de recto, mientras que los situados por encima de 15 cm se
llaman cáncer de colon.
¿A quién afecta el cáncer de colon?
Puede afectar tanto a hombres como a mujeres, y en más del
90% de los casos se da en personas mayores de 50 años.
El cáncer de colon supone el 10-15% de todos los cánceres.
En los países occidentales se trata del segundo cáncer más frecuente por detrás
del cáncer de pulmón en el hombre, y el de mama en la mujer.
El aumento de personas con este tipo de cáncer puede deberse
a distintos motivos, entre los que se encuentran los estilos de vida, sobre
todo la dieta, y el envejecimiento de la población.
Síntomas de alerta
Son muy inespecíficos y pueden ser parecidos a los
originados por otras enfermedades benignas y frecuentes. Sin embargo, ante la
duda, es muy importante consultar a un médico, aunque sólo sea por seguridad.
1. Presencia de sangre en las heces o heces muy oscuras,
casi negras.
2. Cambios en el ritmo de las deposiciones: desde aparición
de estreñimiento o empeoramiento de éste hasta diarreas. Además se va al baño
con más frecuencia
3. Molestias abdominales: dolor, inflamación, acumulación de
gases, retortijones, sin causa conocida,
repetidas y de intensidad progresiva.
4. Falta de apetito y pérdida de peso sin causa conocida.
5. Anemia, cansancio
sin causa.
6. Vómitos sin causa aparente
7. Presencia de una masa en el abdomen o un bulto en el ano
8. Deficiencia de hierro sin explicación en los hombres o en
las mujeres después de la menopausia.
Los síntomas han de ser nuevos, persistentes y con tendencia
al empeoramiento.
Factores de riesgo
1. Edad: es más frecuente en personas mayores de 50 años.
2. Presencia de pólipos: las personas a las que se les ha
extirpado pólipos son más propensas a que le aparezcan de nuevo. No todos los pólipos
derivan en cáncer, por ello, cuando se detectan, hay que realizarse
seguimientos periódicos.
3. Tener antecedentes personales de cáncer
4. Padecer una enfermedad inflamatoria intestinal crónica:
colitis ulcerosa o enfermedad de Crohn
5. Tener antecedentes familiares directos de poliposis o de
cáncer colorrectal hereditario.
Otras posibles causas
Hay otros factores relacionados con los estilos de vida que parecen influir en el desarrollo de éste tipo
de tumores.
1. Dieta: el consumo elevado de carnes rojas (ternera,
cordero, cerdo), carnes procesadas (embutidos, bacon, etc), y grasas de origen
animal, aumentan el riesgo de padecer un cáncer de colón, mientras que el
consumo de fibra, fruta y verdura tendría un efecto protector.
2. El consumo de tabaco y alcohol
3. Sedentarismo
4. Obesidad
Cómo se diagnostica
Es preciso realizar las siguientes pruebas:
- Examen
físico: haciendo presión sobre el área abdominal para detectar la presencia de
alguna masa
- Tacto rectal: puede detectar la presencia
de una masa en pacientes con cáncer rectal, pero no de colon.
- Sangre
oculta en heces: sirve para detectar la presencia de pequeñas cantidades de
sangre en las heces, pero no el cáncer. Este análisis es fácil de realizar y
nada agresivo. No obstante, es más inespecífico que otras pruebas, puesto que
tener sangre en las heces no es sinónimo de cáncer y puede ser síntoma de otras
muchas enfermedades.
- Endoscopias:
Son exploraciones que sirven para ver el tumor. Para ello se introduce un tubo
que lleva una cámara en su extremo que permite ver la zona a explorar. Según
qué parte del intestino se mire, se distingue entre la Rectosigmodoscopia que
sirve para explorar el recto y la parte baja del colon, y la Colonoscopia que
visualiza el interior del intestino grueso. Si durante la colonoscopia se
observa una lesión sospechosa, se extrae una pequeña muestra para que la
analicen en Anatomía Patológica y confirmen o descarten el diagnóstico de
cáncer.
Antes de la realización de alguna de estas pruebas se
requiere una dieta y una preparación adecuada del intestino.
-Enema opaco:
se introduce un preparado líquido por vía rectal y permite ver el contorno del
colon. No detecta lesiones muy pequeñas
Tratamiento
Tratamiento
El tratamiento puede depender de diferentes factores:
1. Factores relacionados con el tumor: tales como tamaño,
localización, extensión, etc.
2. Factores del paciente: el tratamiento es individual para
cada paciente, teniendo en cuenta su edad, estado general de salud y opinión
acerca de las diferentes opciones de tratamiento.
Pueden utilizarse diversos tipos de tratamientos:
- Cirugía:
suele ser el tratamiento más efectivo y la primera opción cuando las
condiciones físicas del paciente lo permiten, lo que ocurre en el 90% de los
casos
-
Radioterapia: se utiliza como tratamiento complementario a la cirugía para
eliminar las células tumorales que hayan podido quedar tras la intervención.
Puede aplicarse antes o después de la intervención quirúrgica.
-
Quimioterapia: para destruir las células cancerosas y evitar el crecimiento de
las células tumorales. Se utiliza para mejorar los síntomas y prolongar la
supervivencia. La quimioterapia es uno de los tratamientos que más se utiliza
en el tratamiento del cáncer. Se puede recibir tratamiento con un solo
medicamento o con una combinación de dos o más. Existen varias vías de
administración, pero la más frecuente es la intravenosa y, en algunos casos, la
vía oral.
Estos tratamientos pueden combinarse según las
características del tumor, y siempre con la finalidad de conseguir lo mejor
para cada paciente.
Efectos tras la operación de cáncer
colorrectal
Pueden aparecer:
- Dolor e infección en la zona intervenida.
- Hematoma o
acumulación de sangre.
- La cicatriz variará según el tipo de operación realizada y
de si se ha realizado estoma o no.
- En el cáncer de colon puede aparecer alteración del ritmo
intestinal con un aumento del número de deposiciones.
- En el cáncer de
recto los síntomas suelen ser deposiciones frecuentes pero de poca cantidad y
urgencia de tener que ir al baño
¿Por qué debo realizar revisiones?
Por regla general se considera que cinco años después de la
extirpación del tumor, sin que se hayan producido recaídas, la persona ya está
curada, pero existen algunos casos en los que se pueden detectar recaídas
después de esos cinco años. Estos pacientes tienen predisposición para
desarrollar pólipos en el intestino grueso que, si no se detectan a tiempo,
pueden transformarse en un nuevo cáncer. Por ello, se recomienda realizarse una
colonoscopia cada 3-5 años de por vida. Las revisiones también incluirán otras
pruebas como analítica completa, ecografía, TAC, radiografía de tórax, y PET.
Laura.-
Laura.-
Gracias por tu aporte. En realidad, y solo lo digo por la actualidad, he visto muchos problemas de salud.
ResponderEliminarRecientemente la información que leí sobre la Salud asegura que el mundo
llegara a su fin en unos años por contaminación y lo peor, por el cáncer. Creo que es momento de cambiar.