Volver de unas vacaciones o de un viaje es, en ocasiones,
motivo de tristeza. Muchas personas creen que lo peor que nos puede pasar es
volver a retomar la rutina, ya que eso significa el fin de lo bueno….
Amamos las vacaciones, pero, sin embargo, cuando se
prolongan, agotan tanto o más que la rutina: el cuerpo no soporta más excesos y
la mente necesita una dosis de paz después de tantas reuniones familiares.
El síndrome postvacacional parece estar sobrevalorado, y es
sólo un conjunto de síntomas que ceden a los pocos días: tristeza, apatía,
desmotivación, irritabilidad, mal humor, desconcentración, pérdida del apetito
e insomnio.
Por eso, retomar los horarios se hace inevitable y es cada
vez más apetecido porque tiene sus ventajas. Y es que la rutina nos puede hacer
la vida más fácil y ordenada.
Hay muchas formas de volver a la rutina con motivación, pero
la más importante y que más nos puede ayudar es tener una actitud mental
positiva. Para ello es recomendable la prevención: tener motivaciones,
ilusiones, planes y metas de manera que, cuando se acaben las vacaciones,
regresemos a la normalidad con una actitud positiva.
Te damos 5 motivos para que te alegres de volver a la rutina.
Apunta:
1.Comodidad: gracias a nuestra rutina y a nuestras costumbres,
evitamos la presión que sufriríamos al tener que tomar decisiones constantes de
las actividades que hacemos durante la semana. Estas reglas no escritas y que
nos imponemos de lunes a viernes, nos hacen la vida bastante más cómoda.
2.Seguridad: conocer qué va a ocurrir en cada momento, “qué
toca ahora” nos hace sentir seguros. De lo contrario viviríamos con
incertidumbre. Además, la rutina nos ayuda a organizarnos si tenemos que
modificarla levemente en función de nuestras necesidades en cada momento. De hecho,
según los psicólogos, la rutina es muy necesaria para aquellas personas que
padecen trastornos de personalidad o enfermedad mental. En estos casos, la
rutina evita la ansiedad.
3.Organización del tiempo: saber a qué hora tenemos que
hacer cada cosa nos ayuda a ordenar nuestro día a día y a dar cabida en él a
todas las actividades que queremos realizar. Además, poder calcular la duración
de nuestras tareas diarias es muy útil. Los horarios son muy importantes para
optimizar nuestro tiempo y terminar el día con la satisfacción de haber hecho
todas nuestras tareas y actividades de ocio.
4.Salud y bienestar: seguir unos horarios estables de sueño,
alimentación, ejercicio físico, ocio, etc. sin obsesionarnos con ellos, nos
proporciona muchos beneficios en nuestro organismo. Para estar sanos
necesitamos seguir un orden en nuestras actividades diarias, así como tener
unos hábitos saludables. Además, estos beneficios también se producen en
nuestra salud mental.
5. Aprendizaje: en la vida para adquirir habilidades y
ciertas técnicas no hay otro secreto que la repetición y el ensayo. Por este
motivo, la práctica que nos proporciona repetir las acciones diarias de la
rutina nos ayuda a adquirir conocimientos. Asimilamos mejor las habilidades
diarias y las perfeccionamos cada vez más.
El inicio de un nuevo curso laboral o escolar
después de las vacaciones de verano suele venir cargado de nuevas ilusiones y
proyectos. Tanto en alimentación, ocio, trabajo o deporte. Hay que seguir
manteniendo la ilusión.
¡Feliz comienzo de
curso!
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