En
Andalucía, una de las principales prioridades dentro de las estrategias de
Seguridad del Paciente que plantea la Consejería de Salud, es instaurar una
política de actuación en cualquier ámbito dónde se atiende al ciudadano, para
prevenir, detectar y actuar ante las caídas.
Ya
existe este procedimiento de prevención, pero no contábamos con un elemento
nuevo, que por varios factores incrementa el riesgo y provoca también otro tipo
de lesiones, asociadas o no a la caída en sí (traumatismos, contusiones, esguinces,
atropellos, incluso disputas peligrosas).
Se
llama mascarilla y desde hoy 15 de Julio de 2020 es obligatorio llevarla
en lugares públicos en Andalucía.
Os
relato varios acontecimientos vividos en primera persona que me hacen plantear
la necesidad de comunicar los riesgos del uso de la mascarilla, para
implementar con urgencia una conducta de prevención de caídas/traumas en todos
los ciudadanos.
.ꟷ Acudo
a mi trabajo como enfermera en un Centro de Salud. Voy con paso ligero y con
mascarilla. Tropiezo en un bordillo casi invisible y caigo de bruces contra la
acera. Por supuesto nadie se acerca, es el comienzo de la pandemia covid-19
.ꟷ Desde
mi consulta escucho un estruendo a media tarde. Un muchacho ha caído por las
escaleras; lleva mascarilla y dice no haber visto las líneas negras que
señalizan los peldaños. Solo se ha contusionado la rodilla pero no precisa
atención médica.
.ꟷ Una
usuaria expresa que al ponerse la mascarilla “parece que no escucha”
.ꟷ Otro
usuario manifiesta: llevo las gafas completamente empañadas con la mascarilla, no
veo nada.
.ꟷ
Estoy en un restaurante. El camarero sube y baja las escaleras que comunican
con la cocina. De pronto suena un estrepitoso crujir de platos. Acaba de caer
al suelo, se escusa diciendo que es debido al largo delantal. Lleva su mascarilla
.ꟷ Un
compañero de trabajo me dice: Llevo lentes progresivas. La mascarilla se
interpone entre el ojo y la parte inferior de la lente de manera que dificulta
la visión de cerca. Tengo miedo de caerme.
.ꟷ
Voy conduciendo mi coche. Una señora con mascarilla cruza por mitad de la calle.
He visto como giraba su cabeza hacia mí, pero no me ha visto. Se sorprende al
ver la cercanía del vehículo y mi frenazo.
.ꟷ Leo
el informe de alta hospitalaria de mi paciente: fractura de fémur por caída tras
agresión. Un joven le ha empujado al recriminarle por no llevar la mascarilla.
Sin
duda son solo un ejemplo de las miles de situaciones que vivimos a diario
relacionadas con este nuevo complemento en nuestra vida cotidiana: la
mascarilla.
Observemos
que para prevenir un riesgo (el de infección) provocamos otro riesgo (el de
lesión o caídas)
Todo
esto debe hacernos reflexionar y alertar a la población a la vez que indicamos
la necesidad del uso de la mascarilla. Los slogans deben incorporar además de mensajes
de responsabilidad, protección o solidaridad, información sobre riesgos y
conductas de prevención de caídas y/o traumatismos.
Por
otro lado, las estrategias de prevención, integrales y diversas deben:
- dar prioridad a la investigación y a las iniciativas para definir la prevalencia, conocer los factores de riesgo y utilizar estrategias preventivas eficaces.
- crear entornos más seguros que reduzcan los factores de riesgo.
- fomentar medidas técnicas que eliminen los factores que posibilitan las caídas.
- impulsar la formación de los profesionales sanitarios en materia de estrategias preventivas basadas en evidencias científicas.
Eloisa
Qué razón tienes Eloisa! Hay que aprender a vivir con la mascarilla, tener paciencia, ajustarla bien sobre todo los que usamos gafas, para que no afecte al campo visual y no se empañen los cristales! Paciencia y prudencia...
ResponderEliminarTú lo has dicho Margarita, hay que aprender a vivir con ella y prevenir los riesgos que conlleva
Eliminar👏👏👏 Muy bueno
ResponderEliminarGRACIAS😀
EliminarCompletamente de acuerdo, a nivel personal me afecta visualmente, y siento mermada la atención
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