He aquí algunos consejos que pueden servirle:
- Pida ayuda.-
- Si necesita ayuda, pídala abiertamente.Sobre todo si tiene familia; no espere a que adivinen sus necesidades, reúnase con ellos y que cada uno diga qué puede y qué está dispuesto a hacer por su familiar.
- No deje de lado la ayuda de servicios e instituciones especializadas (residencias, centros de día..) y déjese asesorar por los profesionales socio-sanitarios sobre el cuidado de su familiar.
- Intente no pensar "nadie cuida a mi familiar mejor que yo". No somos imprescindibles.
- Nunca renuncie a la ayuda ofrecida y además agradézcala siempre. Esto facilitará la continuidad.
- Sepa poner límites al cuidado de su familiar cuando se nos pide más de lo que podemos dar, o sentimos que ya no podemos seguir dando.
- Justifíquelo diciendo "estoy muy cansada", "estoy muy nerviosa" o "llevo mucho tiempo aguantando".
- No se crea en la obligación de asumir toda la responsabilidad.
- Sobre todo los positivos: gratitud, afecto, ternura...y hágase regalos emocionales todos los dias. Tenga pensamientos positivos sobre su persona y su capacidad.
- Y no esconda los sentimientos negativos, como el disgusto,dolor o enfado. Sáquelos fuera hablando, gruñendo o gritando.
- Descanse. Duerma lo suficiente y si su familiar no le deja descansar por la noche, debe turnarse con otra persona. Aproveche los momentos de tranquilidad para "echar una cabezada".
- Haga ejercicio con regularidad y en la medida de sus posibilidades. El ejercicio físico es esencial para combatir la depresión y la tensión emocional.
- Lleve una alimentación adecuada y equilibrada realizando comidas frecuentes y de poca cantidad. Si es necesario hágala antes de darle de comer a su familiar.
- Evite el aislamiento. Mantener el contacto con los amigos es muy beneficioso para el cuidador. Los amigos aportan otro punto de vista diferente al de la familia y carecen de la sobrecarga que puedan tener sus familiares.
- Mantenga los contactos sociales con los que pueda reir y pasar buenos ratos o llorar y desahogarse de sus tensiones.
- El humor es, a menudo, la mejor medicina.
- Mantenga las aficiones o actividades gratificantes que pueda realizar en sus ratos libres.
- Comprométase a dedicar un tiempo al día, a la semana o al mes a hacer esas actividades e intente no posponerlas
- Si ve que es dificil, organice su tiempo. Haga un plan de actividades que deba realizar a diario, ordenándolas de mayor a menor importancia y calculando el tiempo que necesita para cada una. Seguro que queda algún momento del día que lo pueda dedicar a ustéd.
Porque, si el cuidador enferma o se suma en una depresión ¿quién cuidará del cuidador?.
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