Cada vez hay un número mayor de diabéticos en la tercera edad, de hecho, es una de las enfermedades más frecuentes en geriatría, la padecen entre un 5 y un 10% de las personas mayores de 65 años.
Esto es debido a que cada vez vivimos más y a que la diabetes está mejor diagnosticada y tratada.
CARACTERÍSTICAS
La diabetes en las personas mayores se caracteriza por:
- Aparecer después de los 65 años
- No necesitar por regla general insulina, al menos al principio
- Afectar más al sexo femenino
- Comenzar con pocos síntomas, de forma silenciosa, teniendo una "evolución benigna"
- Ir acompañada de forma frecuente de obesidad, que junto con el sedentarismo y la sobrealimentación, constituyen los factores desencadenantes más importantes.
SÍNTOMAS
- Sed
- Aumento del apetito
- Aumento de la cantidad de orina
- Adelgazamiento
- Cansancio
- Otros síntomas: picores generalizados o en zonas genitales, sequedad e infecciones repetidas de la piel y mala cicatrización de las heridas
- En muchas ocasiones la diabetes es silenciosa
DIAGNÓSTICO
El diagnóstico puede hacerse por:
- La aparición de los síntomas anteriores
- Una complicación aguda, con pérdida de conciencia
- Aparición de una complicación vascular: mala circulación en las piernas, fallo en la visión, lesión coronaria
- De forma fortuita (50% de todos los casos), por un análisis de sangre realizado por otro motivo.
COMO CUIDARSE
La diabetes en las personas mayores es generalmente leve y normalmente, para su compensación, basta con llevar dieta correctamente y hacer ejercicio.
- Si tiene sobrepeso, debe adelgazar y si el peso es normal debe mantenerse llevando una dieta equilibrada. Con los años, los hábitos alimenticios están muy arraigados, por lo que deberá llevar a cabo un plan de alimentación adecuado para corregir los malos hábitos que tenga.
- Debe realizar ejercicio físico adaptado a sus necesidades. Sus beneficios se manifiestan a partir de los 15 días.
- Debe tener una buena higiene corporal y de la boca
- El cuidado de los pies también es importante. Se deben lavar a diario, llevarlos bien abrigados cuando haga frío y llevar las uñas correctamente cortadas evitando las durezas. Si tiene cualquier erosión o herida, acuda a su enfermera.
- Si aún con estas medidas los controles de glucemia siguen elevados, necesitará tratamiento con antidiabéticos orales y en algunas ocasiones, necesitará inyectarse insulina. Será su médico quien le paute el tratamiento
- En estas edades, el organismo se vuelve más sensible a las medicinas, que se eliminan con más dificultad, sobre todo por el riñón. Por éste motivo, las hipoglucemias, o bajadas de azúcar, pueden ser más severas y duraderas, con síntomas también confusos. Lleve siempre consigo un sobre o terrón de azúcar.
- También son frecuentes que se den otras enfermedades junto con la diabetes, por eso es importante someterse a una serie de exploraciones, aparte de los análisis rutinarios, revisión del aparato circulatorio, del sistema nervioso, la vista y el riñón.
RECUERDE
- El tratamiento debe ser constante
- Las complicaciones circulatorias son frecuentes y dependen en gran parte de que siga los consejos médicos
- Debe controlarse, para evitar éstas complicaciones, no sólo el azúcar, sino además la tensión arterial y el nivel de grasas en la sangre (colesterol, triglicéridos)
- El tabaco es perjudicial para la salud y favorece los trastornos circulatorios, por lo que es preferible dejarlo.
- Una infección o un trastorno digestivo puede empeorar una diabetes y elevar las cifras de glucemia. Consulte a su medico o enfermera.
En el día mundial de la diabetes: "Tome control de la diabetes ¡YA!"