Historia de un "desamor"

Lo conocí en una boda. Lo que entonces no imaginé es cómo este hecho iba a influir en mi vida. La primera impresión no me gustó, incluso no me cayó bien, pero sentí curiosidad y dejé que se acercara.

No volví a verlo hasta un mes después, en una fiesta, y ésta vez fui yo la que me acerqué a él, me gustó y pasamos la noche juntos. Fue el principio de algo que no sabía cómo iba a terminar,….pero entonces eso no me preocupaba.
 

Empezamos a vernos los fines de semana, pero yo quería más y cómo él se dejaba, empezamos a vernos a diario, primero sólo por las noches, luego también a mediodía. Y llegó el día en que nada más levantarme, ya lo echaba en falta… y él siempre se dejaba llevar. Llegó a convertirse en una obsesión para mí, lo necesitaba para relajarme, para divertirme, para estudiar, a todas horas; ya no concebía mi vida sin él, aunque en el fondo sabía que me hacía daño; con su aspecto blanco e inmaculado, su interior era negro y sucio y a mí me estaba haciendo daño sin darme cuenta, me estaba  consumiendo; yo sabía que su compañía, tarde o temprano, me traería problemas.

De esta forma, empecé a plantearme el dejarlo. Lo intenté varias veces, pero allá donde iba siempre me lo encontraba y terminábamos juntos. Y la historia se repetía. No soportaba pensar que no lo volvería a ver ni a compartir buenos momentos con él.

 Llevábamos tanto tiempos juntos….

Hasta que un día “D” dije: ¡Basta! ¡Se acabó!,  hoy no voy a quedar contigo, a ver qué pasa. Fue duro, pero, cada día, solo pensaba que no lo vería al día siguiente, y eso lo hacía más llevadero. Y así, los días se convirtieron en semanas y estas en meses y años. Por fin conseguí apartarlo de mi vida y aunque sé que en cualquier momento y lugar me lo puedo encontrar, ahora me siento más segura  y capaz de enfrentarme a él y decirle NO, y sobre todo…ahora me siento libre.

Mi relación con él fue tan intensa que hasta le dediqué un poema. Dice así:

HISTORIA DE UN DESAMOR

"Oh!  temible cigarrillo

que te posaste en mis labios,

siendo tan sólo un chiquillo,

para seguirme los pasos

y no darme ni un respiro.

Oh!  mi ansiado cigarrillo

que al inspirar me relajas,

sin darme cuenta me rajas,

cual afilado cuchillo

traicionas mi confianza.

 

 

Oh!  mi peligroso amigo

más ansiado que temido,

yo no veo por donde pasas,

pero asolas el camino

y me quemas hasta el alma.

 

 

Oh!  mi molesto pitillo

he decidido dejarte,

y aunque tu pienses volver,

yo echaré bien el pestillo

y mis labios sellaré.

 

 

Mi olvidado cigarrillo

fruto de ésta inspiración,

he conseguido vencerte,

sólo y sin un batallón

y ahora no deseo ni olerte.

 

 

¡Por fin lo nuestro acabó!"

Laura.-

Hoy "Dia Mundial Sin Tabaco", haz que sea tu día "D".
"Quien tiene la voluntad, tiene la fuerza" (Menandro)